Presión a Bruselas para enfriar la luz

salvador arroyo BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

JULIEN WARNAND

España y Francia se alían para reclamar al Eurogrupo una respuesta urgente y fuerte de los socios comunitarios frente a la crisis energética

04 oct 2021 . Actualizado a las 20:24 h.

La exorbitante escalada en los precios mayoristas de la electricidad capitalizó el debate del Eurogrupo celebrado este lunes en Luxemburgo. Es solo la primera etapa de una discusión que proseguirá este martes en formato ampliado a Veintisiete y que debería arrojar algo de luz en la cumbre que los jefes de Estado y Gobierno mantendrán los días 21 y 22 en Bruselas.

Preocupación in crecendo porque el problema tendrá aún meses de recorrido, todo el invierno de hecho. Y tiene numerosas implicaciones potenciales: desboque de la inflación, pobreza energética, los impuestos al carbono que promueve la Comisión Europea, el diseño de los próximos presupuestos nacionales o la vuelta a las reglas de estabilidad poscovid.

Un asunto espinoso sobre el que (se coincide) ha de haber una reacción en bloque. La clave está en el cómo ¿flexibilizando las actuales reglas del juego o cambiándolas radicalmente? Bruselas se inclina por lo primero.

El comisario Paolo Gentiloni abogaba este lunes por «reaccionar sí, pero no de forma exagerada». Un freno (entre líneas) a las propuestas que España, Francia o Grecia, han puesto ya encima de la mesa. Y que redoblan la presión sobre Bruselas. La vicepresidenta Nadia Calviño le reclamaba este lunes una respuesta «urgente y fuerte» mientras defendía las ideas que España plasmó en una misiva dirigida al equipo de Ursula von der Leyen hace semanas y aún no respondida. A saber: la creación de una «reserva estratégica» de gas para hablar «con una sola voz» y negociar en mejores condiciones con los grandes suministradores internacionales; revisar el sistema del comercio de emisiones de CO2 y, en general, dar una pensada a todo el marco regulatorio.

Y su colega francés Bruno la Maire hizo frente común utilizando el mismo tono de apremio: «El mercado europeo de la energía tiene un defecto importante: la alineación de los precios de la electricidad con los precios del gas. Este es un verdadero problema económico para los franceses y millones de europeos, pero también para la competitividad de nuestras empresas. ¡Necesitamos cambiar eso!», subrayó.

Tanto España como Francia optan por modificar el sistema marginalista de fijación de precios que se aplica en todos los mercados mayoristas europeos, que favorece a las tecnologías más caras, que son las que marcan el precio final.

Por su parte, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunió este lunes con los representantes de la industria electrointensiva, con el objetivo de obtener información y contrastar opiniones, en torno a la crisis que puede generar la escalada de precios de la electricidad. Ribera se comprometió a «hacer todo lo posible» para que las compañías eléctricas respeten los contratos de largo plazo que tenían firmados y que quieren renegociar o cancelar. Iberdrola remitió una carta a las empresas que tiene firmados estos contratos con precios estables anteriores a las meteóricas subidas de los últimos meses para renegociar temporalmente las tarifas. La eléctrica, además, ha anunciado que paraliza los proyectos para la instalación de nueva potencia que tenía en proceso de licitación.

La electricidad supera los 200 euros en España e Italia

El precio de la electricidad al por mayor en los mercados diarios de los principales países europeos sigue en llamas. España, Italia y el Reino Unido superan este martes los 200 euros el megavatio hora, mientras que en Alemania se cotiza a 160. Concretamente, en España se coloca en 203,68, el segundo precio diario más alto de la serie histórica (desde el 2004), mientras que el alemán está entre los cinco más altos. La cotización más baja es la de Polonia, con 109,69, gracias a su mayor dependencia del carbón y no tanto del gas, principal responsable de esta crisis energética en el continente.