La empresa acuerda la opción de compra sobre una parte de los terrenos aledaños a la planta y que permitiría incorporar 25.000 metros cuadrados de superficie
Roqueñí asegura que hay conversaciones «muy fluidas» en ese sentido: «Todos somos conscientes de que la planificación energética de Asturias es la clave para toda esa reindustrialización»