Los logros para el sector del transporte que han evitado el paro previo a la Navidad

ECONOMÍA

La patronal llegó este viernes a un acuerdo con el Gobierno a dos días del inicio de una huelga que habría paralizado por completo la economía

18 dic 2021 . Actualizado a las 16:26 h.

La falta de relevo generacional, la inseguridad que padecen a diario o la continua merma que se aplica a sus salarios son solo la punta del iceberg. El sector del transporte lleva ya unos años alertando de los graves problemas que arrastra. Y algunos de los últimos anuncios del Gobierno —como la aplicación de un peaje por la circulación en autovías o la eliminación del gasoil profesional— acabaron por romper una cuerda que ya llevaba tensada demasiado tiempo. Lo advirtieron el pasado 10 de noviembre. Si el Ejecutivo no se sentaba a negociar con ellos y aceptaban sus demandas, desde el lunes 20 y hasta el miércoles 22 de diciembre dejarían aparcados sus camiones paralizando así por completo el país. Y las fechas no podían ser peores. Porque coinciden justo con una de las épocas de mayor consumo del año. Estas son algunas de las principales demandas que pusieron negro sobre blanco y para las que han logrado solución, desconvocando así la huelga.

Las líneas rojas

Carga y descarga y revisión de precios. Los transportistas tenían claras cuáles eran sus líneas rojas. Había dos de las demandas que llevaron a la negociación que para ellos eran irrefutables. En ambas no daban opción a réplica. Y, añadían, eran la clave para desbloquear toda la huelga. Pedían una modificación de la ley que rige el contrato de transporte. Hasta ahora, había diversas materias que determinaban los contratos de transporte que podían ser pactadas entre las partes (tanto por escrito como simplemente de manera verbal). Una de ellas era la que tiene que ver con las operaciones de carga y descarga: cliente y transportista podían pactar quién debía hacer esa tarea. Y ahí residía parte del problema. Porque lo que llevan ya un tiempo exigiendo los transportistas es que esté prohibido de facto el hecho de que el camionero realice la carga y descarga de la mercancía. Con una excepción, explican: «En aquellos supuestos de especialidades específicas de transporte en los cuales, por su naturaleza, necesariamente estas operaciones deban ser realizadas por el conductor (portavehículos, animales vivos, mudanzas o paquetería)». Lo han logrado. A partir de ahora se prohibirá la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga, una reivindicación histórica que redundará en las condiciones laborales de los trabajadores. 

La segunda línea roja tenía que ver con la cláusula de revisión del precio del transporte. Exigían que se aplicara de forma obligatoria para que en el precio que los clientes pagan a los camioneros por el transporte se tenga en cuenta la variación de los costes del combustible y el resto de partidas relacionadas con la actividad de estos trabajadores. Es decir, hasta ahora aunque las tarifas de la gasolina o del cambio de neumáticos subieran, no era obligatorio que fueran repercutidas a los clientes, lo que abocaba a muchos camioneros a trabajar a pérdidas. Querían atajarlo de raíz. Y también han logrado un importante avance en esta materia. Porque se ha obtenido el compromiso de incorporar de forma imperativa en la Ley la cláusula de estabilización del precio del gasóleo en los contratos de transporte, sin posibilidad de pacto en contrario.

Reducción de la espera

Horas perdidas. Otra de las quejas que llevan manifestando desde hace ya un tiempo tiene que ver con las horas muertas que tienen que soportar cuando recogen las mercancías. Muchos clientes se retrasan varias horas tanto en la descarga (lo que les obliga a realizarla ellos mismos en un intento de acortar los tiempos) o en la carga de los productos . Esto les fuerza a esperar durante horas, a veces incluso a la intemperie, provocando con ello una ruptura en la cadena logística. Exigían que, en caso de que se produzca un retraso o una paralización del servicio, el dinero perdido deba de ser abonado por parte de los cargadores. Lo que se ha conseguido en este punto es reducir a la mitad los tiempos de espera a partir de los cuales el transportista tendrá derecho a una indemnización. Y hay más, porque también se exigirá una mejora en el trato que se dispense a los conductores en los centros de carga y descarga.

Pagar la autovía

La polémica «Euroviñeta». Fue la gota que colmó el vaso de los camioneros. La conocida como Euroviñeta —bautizada así en referencia a las pegatinas que se ponen en los cristales delanteros de los camiones— es un sistema de peaje que actualmente deben pagar los vehículos pesados para poder circular por la red de carreteras de países europeos como Holanda o Dinamarca. Se trata de una tasa con la que los Gobiernos sufragan los costes derivados de la utilización de las infraestructuras viarias (como el mantenimiento de las mismas). Y el Ejecutivo de Sánchez dejó caer en más de una ocasión estos meses que en sus planes estaba establecerlo también en España. Esto provocaría que los camioneros tuvieran que pagar una especie de peaje por utilizar carreteras que hasta ahora eran completamente gratuitas (como las autovías). 

En el documento que el sector envió al Ministerio, se recogía que «de entrada, es contrario al establecimiento de más gravámenes, ya que considera que lo que aporta a las arcas públicas a través del impuesto de hidrocarburos, peajes y otros es más que suficiente». No han conseguido que los de Sánchez se comprometan a descartar este nuevo peaje por las vías públicas. Pero por lo menos han logrado lo que se habían propuesto: un compromiso tácito de que no impondrán a la fuerza una tarificación sobre las infraestructuras sin lograr el consenso previo de todo el sector del transporte.

Áreas de descanso

La seguridad, un problema para lograr reemplazo. Esta es otra de las demandas por las que lleva ya un tiempo peleando este sector. Los camioneros advierten de que no cuentan con áreas de descanso seguras y que los robos de neumáticos, carga o incluso combustible son ya una cuestión habitual durante las noches que se ven obligados a dormir en el medio de la carretera. Todo eso, de hecho, es una lacra más de una profesión que no consigue atraer a trabajadores jóvenes que vayan reemplazando a los que pasan al tiempo de retiro. Por ello, exigen a la administración la construcción de zonas de descanso en toda la red viaria con certificación de área segura. Según el borrador de acuerdo que trascendió este viernes, este punto no ha sido recogido en el texto. Pero queda margen para continuar avanzando e incorporando mejoras.

Gasoil profesional

En contra de su eliminación. El Ministerio de Hacienda trabaja en la posible eliminación del gasoil profesional para el transporte de carretera. Pero, ¿qué es eso del gasoil profesional? Tal y como explican desde el sector, actualmente la carga impositiva que soportan los titulares de vehículos grandes de transporte de mercancías por carretera es casi idéntica a los turismos. Esto es así por la existencia del gasoil profesional, que es una figura regulada a través de una directiva europea y que viene a ser una bonificación en el impuesto de hidrocarburos a la que tienen derecho los titulares de vehículos cuya Masa Máxima Autorizada (MMA) es superior a las 7,5 toneladas. Se percibe a través de una devolución que la Agencia Tributaria realiza de modo trimestral a los transportistas. Actualmente la cantidad que se reintegra es de 4,9 céntimos de euro por cada litro de carburante que consumen. «Nuestra demanda ha sido siempre la consolidación de la figura del gasoil profesional, ya que entendemos que un transportista profesional no puede tener la misma carga impositiva que un particular», explican.

Hasta la fecha esa devolución de 4,9 céntimos solo se puede aplicar a un máximo de 50.000 litros anuales por vehículo, «cuando hay camiones que en un año consumen más de esos litros»; y además está solo reservado para los vehículos de más de 7,5 toneladas: «Los transportistas con furgonetas o camiones pequeños no pueden beneficiarse, cuando en nuestra opinión también son profesionales del transporte».

Esta es otra de las demandas que se diluyen en el texto publicado este viernes. Y todo apunta a que seguirán negociando en esta materia.