El astillero pide la venta de la unidad productiva como paso previo a la liquidación
13 ene 2022 . Actualizado a las 12:06 h.Ya está hecho. Barreras ha presentado esta mañana en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, la solicitud de declaración de concurso voluntario de acreedores.
En la documentación presentada el astillero solicita que, con carácter previo a la fase de liquidación, se proceda a la venta de la unidad productiva, es decir, las instalaciones y la maquinaria del astillero situadas en Beiramar, entre las que también se incluye la lámina de agua necesaria para la actividad y que es una concesión del Puerto de Vigo.
La magistrada del órgano tiene que decidir ahora sobre la admisión a trámite del concurso de Barreras y si se cumplen los requisitos para su declaración (básicamente confirmar que la empresa ha presentado toda la documentación necesaria). En relación a estas cuestiones, emitirá un auto en los próximos días.
Tal y como explicaban fuentes cercanas al astillero hace unas semanas, una vez cerrada la compra de la unidad productiva y saldadas las deudas, en la medida de lo posible, con el dinero resultante de la operación, lo que quede de Barreras entrará directamente en liquidación. Con este procedimiento se evitará la pérdida de la concesión portuaria, ya que no es un activo liquidable del astillero, como así ha demostrado el proceso judicial abierto por el astillero San Enrique, antiguo Vulcano. Y es que, en este caso, los nuevos dueños de Vulcano han perdido la lámina de agua y toda posibilidad de trabajar en construcción naval, a la espera de que el Puerto de Vigo vuelva a licitarla.
El astillero vigués, en manos de Ritz Carlton, contrató hace unos meses a la consultora Kroll para gestionar el proceso de venta. Atrás quedaba un cúmulo de proyectos fracasados como la anulación de algunos contratos, otros tantos que nunca llegaron a formalizarse y, sobre todo, el fracaso del Evrima, un crucero de lujo que se ha tenido que terminar en Santander.
En verano, 124 trabajadores de Barreras se vieron afectados por un ERTE (que tiene vigencia hasta julio del 2022). Actualmente, solo diez personas está trabajando en las instalaciones de Vigo; mientras que una treintena de operarios se encuentra precisamente en Santander para terminar el Evrima.