Otras multinacionales norteamericanas como PepsiCo, Starbucks o KFC se suman a las que ya no operan en el país
10 mar 2022 . Actualizado a las 09:06 h.El castigo económico que la invasión de Ucrania está suponiendo para Rusia arrecia con el paso de los días. En las dos semanas que cumple el conflicto, el goteo de multinacionales occidentales que ha abandonado —al menos, temporalmente— sus operaciones en el país es incesante. Si gigantes de la moda o los muebles, como la española Inditex o la sueca Ikea, anunciaron la pasada semana que bajaban la persiana, como las petroleras o las financieras norteamericanas Visa, Master Card y American Express, en las últimas horas se han sumado a la lista cadenas de restauración y bebidas estadounidenses tan emblemáticas como McDonald's, Coca-Cola o PepsiCo.
El cierre del archifamoso McDonald's es especialmente relevante por lo que tiene de simbólico, ya que la apertura del primer restaurante de los arcos dorados en Budapest, a finales de la década de los ochenta se convirtió en un icono de la normalización de las relaciones entre el bloque del Este y el de Occidente, tras décadas de tensa Guerra Fría.
Aunque la cadena de comida rápida se resistía a cerrar sus puertas —lo que le valió no pocas críticas— este martes finalmente anunció una bajada temporal de persiana en los 850 establecimientos que tiene en Rusia, donde se estableció hace más de tres décadas y donde emplea a 62.000 personas —a los que les mantendrá el salario—, que hay que sumar también a los proveedores para entender la magnitud del golpe para la economía rusa.
Sin embargo, el coste reputacional ha pesado más, y en un comunicado explicó el cierre apelando a que su «prioridad desde el comienzo de la guerra» había sido «la gente», por lo que se unían al mundo para «condenar la agresión y la violencia, y rezar por la paz».
McDonald's, cuyo negocio ruso representa el 2 % de sus ventas globales y alrededor del 9 % de sus ingresos, no ha sido la única compañía norteamericana en reaccionar en las últimas horas. También Coca-Cola ha anunciado una suspensión temporal de su actividad en Rusia, que evaluará en función de cómo se desarrollen los acontecimientos.
Su gran competidor, PepsiCo, se ha sumado al éxodo que la guerra ha provocado en el país. Así, por los «horribles sucesos» ocurridos, la compañía ha decidido suspender la venta de refrescos, aunque mantendrá sus productos lácteos y de alimentación infantil.
Igualmente cadenas como Starbucks (con 130 cafeterías) o Yum! Brands, propietaria de los restaurantes KFC y Pizza Hut, también han anunciado el cierre temporal y la suspensión de actividad como reacción a la invasión de Ucrania. En el caso de Yum! Brands, suspenderá la actividad de los restaurantes KFC (de su propiedad en Rusia), mientras negocia hacer lo mismo con los de Pizza Hut, que posee en asociación con su franquicia principal.