El Gobierno británico congela los activos de Abramóvich y bloquea la venta del Chelsea
ECONOMÍA
El empresario ruso ha sido incluido en la lista de oligarcas sancionados como represalia por la ofensiva militar de Putin
10 mar 2022 . Actualizado a las 19:09 h.Roman Abramóvich, el propietario del afamado club de fútbol londinense Chelsea, se ha convertido este jueves en el oligarca ruso número 18 al que el Gobierno británico sanciona, en represalia por la invasión a Ucrania que Vladimir Putin ordenó hace dos semanas. El millonario, uno de los más conocidos del país, no podrá poner un pie en el territorio británico, no podrá disponer de los cuantiosos bienes que tiene en allí ni podrá realizar ninguna operación comercial con empresa o ciudadano británico.
Londres justificó el castigo contra Abramóvich, el cual venía siendo exigido desde hace dos semanas por la oposición laborista y sectores del Partido Conservador, por el «trato preferencial y concesiones» que habría recibido en los últimos años del Kremlin. Asimismo, aseguró que sus empresas, en particular la siderúrgica Evarz, están «involucradas en la desestabilización de Ucrania y han socavado y amenazado la integridad territorial, la soberanía y la independencia» de ese país. Las autoridades británicas sostienen que Evarz ha suministrado acero al Ejército ruso para fabricar parte del arsenal con que ahora está invadiendo a su vecino.
La decisión del Gobierno de Boris Johnson envía al congelador la venta del Chelsea que Abramóvich anunció la semana pasada. Sin embargo, no afectará al funcionamiento del club. Así lo garantizó la ministra de Cultura y de Deportes, Nadine Dorries, quien informó que se emitieron permisos especiales para que la entidad pueda pagar los salarios de sus jugadores, equipo técnico y demás trabajadores y para que pueda costear traslados y otros gastos, así como para recibir ingresos por concepto de entradas y otros conceptos.
Los abogados del sancionado no tardaron en reaccionar. «Es ridículo sugerir que nuestro cliente tiene alguna responsabilidad o influencia sobre el comportamiento del Estado ruso», señalaron a The Guardian.
Seis más
Pero Abramóvich no fue el único que se despertó este jueves viendo como sus mansiones, acciones en empresas y millonarias cuentas en el Reino Unido eran congeladas. Lo mismo le ocurrió a seis oligarcas más: Igor Sechin, Oleg Deripaska, Andrey Kostin, Alexei Miller, Nikolai Tokarev y Dmitri Lebedev.
Sechin, actual presidente de la petrolera estatal Rosneft, es considerado la «mano derecha» de Putin y una revisión a su currículo confirma ese calificativo. El sancionado fue miembro de la KGB, como el actual hombre fuerte del Kremlin y se desempeñó como viceprimer ministro de Rusia cuando Putin era jefe del Gobierno.
Las medidas, no obstante, tuvieron su momento embarazoso. Al momento de anunciar el castigo contra Dmitri Lebedev, director del banco Rossiya, el equipo de comunicaciones del Ministerio de Exteriores cometió un error y en lugar de publicar en Twitter la foto del banquero publicaron la del expresidente y expremier ruso, Dimitri Medvedev.
La lista de sancionados continuará creciendo mientras siga la invasión rusa a Ucrania, aseguró Johnson. «Seremos despiadados al perseguir a aquellos que permiten el asesinato de civiles, la destrucción de hospitales y la ocupación ilegal de aliados soberanos», declaró.