Ferroatlántica arranca los tres hornos de su planta de Arteixo después de dos días apagados
11 mar 2022 . Actualizado a las 15:49 h.La empresa japonesa Showa Denko, que opera en A Coruña una planta electrointensiva en la que fabrica electrodos de grafito, unos cilindros que se utilizan en la fundición del acero, también ha tomado medidas para afrontar unos costes energéticos disparados hasta máximos históricos. Así lo han confirmado fuentes de la compañía, quienes precisaron que, desde el miércoles pasado, y, de momento, por tiempo indefinido, han limitado las labores de fabricación al mínimo imprescindible para atender los pedidos en curso. Aunque la actividad de la planta se mantiene con normalidad, añadieron.
Showa Denko se suma así a la lista de grandes industrias que están limitando la producción de sus fábricas para no entrar en pérdidas por el incremento de los costes de producción. Megasa, en Narón, ha sido la más drástica, al decidir parar totalmente la producción al menos hasta el 21 de abril.
Ferroatlántica, en el concello coruñés de Arteixo, paró totalmente sus tres hornos el miércoles y el jueves, pero este viernes los ha vuelto a encender, aunque no a plena capacidad.
Xeal, con fábricas en Cee y Dumbría, mantiene parados los hornos de la primera factoría (uno de ellos por obras).
Otra de las industrias consideradas electrointensivas es Celsa, en A Laracha, que este viernes retomó la actividad después de permanecer tres semanas parada por tareas de mantenimiento.
El sector aguarda que el Gobierno adopte medidas urgentes e inmediatas para evitar el goteo de cierres o paradas de producción que se están produciendo. Pero no parece que vaya a ser así. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, prefiere esperar a que la Comisión Europea decida si finalmente se podrá establecer un tope al coste de la electricidad o si directamente permite intervenir el mercado y cambiar el sistema de fijación de precios (alternativa que sigue pareciendo remota).
La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, apuesta por topar el alza de los precios cuanto antes para afrontar el «chantaje energético de Putin». «Espero que en las próximas semanas tengamos una reacción positiva por parte de Bruselas», deseó. Está previsto que el Consejo Europeo de los días 24 y 25 de marzo acuerde medidas.
Por su parte, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, coincide con Ribera en que hay que aguardar antes de tomar medidas a nivel nacional para abaratar la factura eléctrica. «Primero tiene que haber una respuesta europea, y luego ya veremos si nosotros tenemos que hacer algo después. Pero el orden lógico es empezar con una respuesta europea contundente», consideró.
En una entrevista radiofónica, Escrivá ve difícil saber si esta situación de precios energéticos históricos son transitorios o si serán persistentes. «No les podemos ayudar mucho con eso. No podemos dar muchas pistas en estos momentos porque no lo sabemos. No sabemos cómo estaremos dentro de dos meses».