Los supermercados podrán racionar la compra de productos para evitar desabastecimiento

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Cartel en un supermercado donde se ruega limitar la compra de aceite de girasol
Cartel en un supermercado donde se ruega limitar la compra de aceite de girasol EUROPA PRESS

Hasta ahora, la ley no permitía limitar la venta, como hicieron algunos supermercados con el aceite de girasol

30 mar 2022 . Actualizado a las 14:57 h.

A partir de mañana, los supermercados españoles podrán limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador para evitar el desabastecimiento de bienes que escaseen. Dentro del real decreto con las medidas del plan de respuesta a las consecuencias de la guerra, el Gobierno ha incluido una modificación de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista que habilita a ese racionamiento de productos «cuando existan circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que lo justifiquen».

Subraya, eso sí, que dichas medidas «deberán estar justificadas y se adoptarán de manera proporcionada cuando sea necesario para impedir el desabastecimiento y garantizar el acceso de los consumidores en condiciones equitativas».

El cambio legal era necesario para amparar las limitaciones que en las últimas semanas han puesto en práctica algunos supermercados para evitar el acaparamiento por parte de los consumidores, especialmente con el aceite de girasol o de semillas. Y es que la ley española establecía una obligación de vender, que impedía a los comerciantes «limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador ni establecer precios más elevados o suprimir reducciones o incentivos para las compras que superen un determinado volumen». De hecho, los carteles de muchos supermercados se limitaban a rogar a los clientes que no se llevasen más de un número de unidades, algo que ya ocurrió durante la pandemia con otros productos que escaseaban entonces. En la práctica, tampoco es una medida muy efectiva, ya que el mismo comprador puede visitar el mismo establecimiento en diferentes momentos del día o comprar en tiendas distintas.

Con todo, a partir de mañana, los comercios sí tendrán base legal para restringir la venta de ciertos productos, aunque deberán justificar las circunstancias excepcionales que aconsejan limitar la venta.

Pese al paraguas legal que ahora les abre el Gobierno, la gran distribución española lleva semanas insistiendo en que el suministro no está en riesgo y atribuyendo los problemas de stock al acaparamiento de algunos consumidores. Así lo afirmó Juan Roig, presidente de Mercadona, durante la presentación de resultados de la cadena valenciana hace dos semanas: «Quiero garantizar que la cadena agroalimentaria española y portuguesa es muy fuerte y no va a haber problemas de desabastecimiento», aseguró el directivo, quien llamó a la calma: «No nos podemos poner nerviosos». Roig afirmó que solo las compras compulsivas podrían provocar problemas puntuales de estocaje, pero que como mucho durarán dos o tres días, como sucedió en la pandemia con el papel higiénico y ahora con el aceite o la harina. «Pero es acaparamiento. Tenemos mercancía más que suficiente», recalcó.

La compra de leche se disparó un 50 % por el paro del transporte

Buenas muestra de ese acaparamiento es que el gasto en leche repuntó casi un 50 % durante la primera semana del paro de transportes con respecto a la misma semana del, según datos publicados este miércoles por la consultora Nielsen, que muestra que las compras en el gran consumo crecen a un ritmo interanual del 10,7 %.

Fuentes de esta consultora señalaron, en declaraciones recogidas por Efe, que durante la semana once, esto es, la que arrancó el 14 de marzo y que supuso el inicio del paro convocado por la Plataforma en Defensa del Transporte de Mercancías, el gran consumo «ha mantenido un alto ritmo de crecimiento favorecido por el temor al desabastecimiento».