Stellantis Vigo es la fábrica de coches más rentable de Europa pese a la crisis de los microchips

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Imagen de archivo del interior de Stellantis
Imagen de archivo del interior de Stellantis cedida

Gana en productividad a las macroplantas alemanas y francesas

22 nov 2022 . Actualizado a las 19:55 h.

Poco más de 600.000 metros cuadrados de superficie, 7.000 trabajadores y casi medio millón de coches fabricados al año. Estas son las medidas de la eficiencia que sitúan a Stellantis Vigo por delante de las mayores fábricas de automóviles de Europa.

La factoría gallega ha sufrido los efectos de la crisis de los microchips como la que más. En el 2021 dejó de producir 110.000 unidades por culpa del desabastecimiento de componentes electrónicos, que ha continuado durante este primer trimestre del 2022. Y aun así, la planta que dirige Ignacio Bueno se ha consolidado como la más rentable de Europa, ya que fue capaz de sacar el máximo provecho al 100 % de su capacidad instalada.

El cálculo lo ha hecho la consultora francesa Inovev Automotive, en un informe que constata una caída del 3 % en la producción de automóviles en Europa en el 2021 respecto al primer año de la pandemia, hasta los 13 millones de unidades, debido a la escasez de semiconductores, que finalmente acabó afectando a las líneas de producción más que la crisis sanitaria del 2020. El resultado es que la tasa de utilización de las fábricas europeas siguió disminuyendo el año pasado, hasta el 60 %, frente al 63 % del 2020 y el 83 % del ejercicio previo a la pandemia.

En medio de este desplome generalizado, la planta de Stellantis Vigo funcionó a toda máquina, en gran medida por el éxito comercial del Peugeot 2008, uno de los modelos más vendidos en Europa. Pero también por la demandada gama de vehículos comerciales ligeros que ensambla para las marcas Citroën, Peugeot, Opel y Toyota; a las que próximamente se sumará Fiat. Los 489.000 coches fabricados en Galicia sitúan a Vigo también como la planta número uno del grupo que dirige Carlos Tavares, por delante de las grandes fábricas del grupo francoitaloamericano como son Mirafiori (Italia), Trnava (Eslovaquia), Sochaux (Francia) y Zaragoza, que registraron volúmenes de producción muy por debajo de su capacidad. Y es que, en una comparativa por fabricante, y a pesar de la eficiencia de la planta de Vigo, Stellantis, registró junto con Renault-Nissan, Ford y Tata Motors (Jaguar-Land Rover) las tasas de utilización más bajas en el 2021 (por debajo del 60 %), según Inovev.

Mientras la automoción gallega repunta, el principal productor de vehículos de Europa, Alemania, se vio particularmente afectado en el 2021. Entre las principales fábricas europeas, la de Volkswagen en Wolfsburg operó solo al 55 % de su capacidad, reduciendo considerablemente la producción del Golf, el modelo más vendido en el mercado europeo. Las fábricas de Ingolstadt (Audi) y Bremen (Mercedes) también están lejos de rendir al máximo.

El informe resalta que Portugal, Hungría y Rumanía son los países con la tasa de utilización más elevada de su capacidad instalada para producción de automóviles. En la parte inferior del ránking se encuentran Alemania e Italia, cuyas tasas rondan el 50 %.

Con estos datos, y a pesar de que la crisis de los microchips ya le ha costado a Stellantis la pérdida de 50.000 vehículos en lo que va de 2022, la factoría gallega amenaza con volver a batir un nuevo récord de eficiencia durante el año en curso, una vez restablecida la actividad, tras el parón de la Semana Santa. La planta ha arrancado con un fuerte ritmo de producción, por encima de las 2.100 unidades al día, con previsión de llegar al máximo de las 2.300 diarias si no vuelven a surgir problemas de desabastecimiento de componentes.

Tavares se rinde y cierra la planta rusa de Kaluga, bloqueada por las sanciones

Cuando se cumplen 55 dias de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, finalmente el constructor Stellantis ha optado por paralizar la producción de vehículos en su planta rusa de Kaluga, principal polo industrial del sector. La decisión comunicada ayer por el grupo que dirige Carlos Tavares, se produce como consecuencia de las dificultades para seguir operando por problemas logísticos y por las sanciones económicas impuestas por los países europeos, pero también por el propio Gobierno ruso.

Stellantis se suma así al resto de compañías del sector que se han visto obligadas a suspender su actividad como consecuencia de la escasez de componentes, aunque también en protesta por la invasión de Ucrania por parte de Rusia (razón esgrimida por el fabricante checo Skoda). La decisión de Stellantis llega días después de que Mitsubishi Motors anunciara el corte del suministro de piezas y exportaciones de vehículos al país que dirige Vladimir Putin, y también la paralización de producción en Kaluga debido a los problemas logísticos encontrados.

Situada a 150 kilómetros al sudeste de Moscú, Kaluga es el gran polo industrial del automóvil ruso, y once de sus 14 fábricas de coches están ya cerradas.