El Gobierno movilizará 12.250 millones de euros para fabricar microchips en España
ECONOMÍA
Da luz verde al PERTE de semiconductores para «transformar el país»
24 may 2022 . Actualizado a las 19:21 h.El colapso de la cadena de suministros a raíz de la pandemia y la guerra de Ucrania, que ha lastrado la fabricación y entrega de vehículos y productos de electrónica en España ha obligado al Gobierno a repensar su estrategia industrial. Con el objetivo de «transformar el país», el Consejo de Ministros aprobó este martes un nuevo PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación) sobre microchips y semiconductores que supondrá la inversión pública de 12.250 millones de euros hasta el 2027, 1.000 millones más de lo previsto.
«Será el PERTE más importante en cuantía y contribución a la transformación económica de España», señaló la vicepresidenta económica en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Nadia Calviño explicó que este sector tiene «importantes barreras de entrada» por la inversión y especialización que precisa. Europa solo representa el 10 % de la fabricación total de chips, con Taiwán, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y China como potencias. El objetivo de la UE es alcanzar el 20 % de la cuota.
Y España puede ser uno de los países europeos que lidere el sector en el medio plazo porque «dispone del talento y los fondos europeos dan la oportunidad extraordinaria de impulso», aseguró Calviño.
Una inversión decisiva para que la situación mejore, después de que la producción de vehículos en España haya caído un 10,3 % en abril por la falta de componentes esenciales para su fabricación a causa de las consecuencias de la pandemia agravada por la invasión rusa de Ucrania. Según datos de Anfac (Asociación de Fabricantes de Automóviles), el ensamblaje de vehículos en las plantas españolas se redujo un 15,4% en los cuatro primeros meses del año por este motivo, hasta sumar solo 718.000 unidades frente a las 828.000 de hace un año.
Conscientes de la dependencia de los semiconductores, las grandes potencias mundiales han decidido dar la batalla para lograr atraer a sus territorios a algunos de los principales fabricantes del sector. Estados Unidos ha puesto en marcha un plan de 52.000 millones de dólares en inversiones públicas para mejorar su cuota de producción. China tampoco se ha querido quedar atrás y algunas de las grandes firmas del país (como Alibaba) ya trabajan para lanzar sus propios modelos de chips. España tendrá que pelear de tú a tú con estos gigantes. El objetivo del Gobierno es presentar el país como uno de los lugares ideales para asentar las nuevas plantas de producción: «Este proyecto tiene una orientación de largo plazo, eminentemente técnica, priorizando esos ámbitos donde España está mejor situada, con una aproximación integrada de toda la cadena de valor y alineada con la estrategia europea», aseguró Calviño.
Cuatro ejes
El PERTE se sustentará sobre cuatro ejes fundamentales. El primero de ellos, como explicó este martes Calviño, tendrá como objetivo reforzar la capacidad científica desarrollando la I+D+i sobre microprocesadores, chips cuánticos o fotónica integrada. A partir de ahí, los esfuerzos del segundo pilar irán dirigidos a la creación de una fábrica de diseño de microprocesadores de arquitecturas alternativas, líneas de pilotos de pruebas o una red de capacitación. España no solo quiere diseñar, también producir. Por eso, el tercer eje pivotará en la construcción de plantas de fabricación de semiconductores de un tamaño superior e inferior a cinco nanómetros.
El Ejecutivo también espera conseguir dinamizar la industria de fabricación de tecnologías y las comunicaciones europeas, con medidas como la creación de un fondo de chips para escalar las empresas emergentes.
Sánchez ofrece en Davos la ayuda española para desconectarse de la energía rusa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó este martes su presencia en el Foro de Davos —la gran cita anual del mundo económico y empresarial en Suiza— para lanzar un doble mensaje. De un lado, de ayuda energética en el plano europeo; por otro, de optimismo para defender la evolución de la economía española ante las críticas de la oposición. Durante su intervención, Sánchez indicó que «España, la península ibérica y, diría, el sur de Europa, tendrán la oportunidad de dar una respuesta a esta dependencia energética de la energía fósil de Rusia».
Y es que España y Portugal, concentran un tercio de la capacidad total de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado —el que llega vía metaneros y no por gasoductos— de la Unión Europea. El único problema, destacó Sánchez, es la interconexión: «Es importante que la Comisión haga una declaración sobre la necesidad de aumentar las interconexiones entre la Península y la UE», añadió.
El presidente del Gobierno se reúne este mismo martes en el Foro Económico Mundial que se está celebrando en Davos (Suiza) con los directivos de Intel, Micron, Cisco y Qualcomm, los cuatro principales fabricantes de microchips a nivel mundial. «Queremos convertirnos en el mejor socio de la industria y de sus esfuerzos por ampliar y diversificar la fabricación de microchips para hacer frente a la creciente demanda y las interrupciones de la cadena de suministros», señaló Pedro Sánchez.