Los contratos de suministro garantizan la llegada de gas argelino hasta el 2032
ECONOMÍA
El país negocia con Naturgy una revisión al alza de los precios del hidrocarburo
11 jun 2022 . Actualizado a las 10:27 h.Que Argelia estaba molesta era un secreto a voces. Y, finalmente, ha decidido dejar en papel mojado el tratado de amistad que ha regido sus relaciones con España durante los últimos veinte años por el «injustificable» giro de Madrid hacia el Sáhara Occidental. Esta decisión ha venido precedida de veladas amenazas del Gobierno de Argel de cortar el suministro de gas que llega a la Península a través del tubo Medgaz, una posibilidad que dejaría a España sin el 40 % del hidrocarburo que importa anualmente y que ahora, tras la ruptura de relaciones, parece estar más cerca.
Sin embargo, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, confía en que no sea así y en que la empresa estatal argelina Sonatrach cumpla con las «obligaciones» que estipulan los contratos de venta de gas que tiene suscritos con comercializadoras españolas. La principal es Naturgy, socia de Sonatrach en la gestión del gasoducto Medgaz y con la que tiene firmado un contrato de suministro a largo plazo, que expira todavía dentro de diez años. En teoría, por tanto, Argelia tiene la obligación de seguir inyectando hidrocarburo a España hasta el 2032. Si dejase de hacerlo, «sería un problema más complejo de resolver, no a través de relaciones diplomáticas, sino probablemente de arbitrajes o tribunales», avanzó Ribera. Es decir, Naturgy denunciaría a Sonatrach si corta antes de tiempo el suministro de gas.
Pero la compañía energética española no maneja ese escenario, inmersa como está desde noviembre pasado en las negociaciones con Sonatrach para actualizar los precios de ese gas que Argelia está obligada a suministrar. Porque, tal y como detalló el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, en una entrevista reciente en La Vanguardia, «el contrato que tenemos con Sonatrach tiene dos partes, una son los contratos de precio y otra el contrato de cantidades. Este último es de largo plazo [hasta el 2032] y como tal ni está ni nos han dicho que vaya a estar en ningún momento bajo sospecha o revisión».
Está en discusión el acuerdo de precios, que se revisa cada tres años. Y Sonatrach ya ha avisado de que venderá más caro su gas. «Nadie duda de que el gas hoy es más caro que hace tres años», admitió Reynés, aunque las empresas no se ponen de acuerdo sobre cuánto debe subir la tarifa. «Ponerse de acuerdo en un escenario de precios como el actual no es fácil, porque las referencias van cambiando día a día», reconoció el máximo directivo de Naturgy.
Reynés añadió que las relaciones comerciales con Sonatrach son cordiales, aunque «tiene como accionista al Estado argelino y por lo tanto la toma de decisiones tiene al final un componente político».
Expertos argelinos consultados por la agencia Efe coinciden en que, aunque la suspensión de futuras operaciones afecta a todos los productos (incluido el gas), no así a los contratos gasísticos al ser acuerdos de larga duración y de obligado cumplimiento.
La empresa de hidrocarburos Sonatrach declinó comentar a Efe las implicaciones de la ruptura de relaciones entre los dos países..
Estados Unidos adelanta al Estado africano como primer proveedor
Estados Unidos se afianza como primer proveedor de gas natural a España, desbancando así a Argelia a un segundo puesto. Así se desprende de los últimos datos sobre el origen de las importaciones de ese hidrocarburo correspondientes al mes de abril y publicadas por Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos). En esas estadísticas, el gas natural licuado (GNL) procedente de Estados Unidos fue primero tanto en abril, con un 31 % del total, como en el acumulado del año, del 35 %. Argelia cae al segundo puesto en ambos períodos, aunque se mantiene primero en cómputo interanual, con el 35 %.
El gas que llega por tubo, como en el caso de Argelia, tiene un coste de aprovisionamiento muy inferior al que se descarga en las plantas regasificadoras: 33 euros por megavatio hora frente a casi 64 del GNL, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
La crisis energética avivada por la guerra en Ucrania llevó a los países europeos a buscar alternativas al gas ruso para garantizar el abastecimiento y llenar los almacenes. Estados Unidos es uno de los principales beneficiarios de esa situación, aunque en el caso de España también se ha contratado gas en países nuevos como Corea Sur, de donde se importaron unos modestos 167 gigavatios hora en abril, el 0,4 % del total mensual.
Sin embargo, pese a que Europa trata de romper lazos comerciales con Rusia, no lo está consiguiendo con el gas. Así, según Cores, España importó en abril un 50 % más de hidrocarburo procedente de ese país que un año antes.