El Gobierno reactiva dos leyes que abaratarán la luz a costa de más subidas de gas y carburantes

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Carlos Castro

Obligará a todas las energéticas a asumir 4.000 millones de primas a las renovables que ahora pagan los consumidores en el recibo eléctrico

22 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevaban desde septiembre en barbecho, aguardando que continuase su tramitación parlamentaria, pese a que esta fue declarada de urgencia. Y el Gobierno acaba de sacarlas del cajón, para reactivarlas de nuevo en el seno de la Comisión de Transición Ecológica. Se trata de dos proyectos de ley impulsados por el ministerio de Teresa Ribera para abaratar la factura de electricidad, pero a costa de incrementar los precios de otros productos energéticos, como el gas y los carburantes, que se encuentran, como la luz, desde hace meses en máximos históricos.

Así, por un lado creará el denominado Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que trasladará progresivamente costes del recibo eléctrico, como son las primas a las renovables, a las cuentas de resultados de eléctricas, gasistas y petroleras, obligadas a asumir un gasto anual de 4.000 millones de euros. Con este trasvase, la factura de la luz adelgazará un 13 %, según cálculos del ministerio realizados hace un año, pero provocará un sobrecoste de unos 170 euros anuales por cada hogar con la subida del gas y de los carburantes que conllevará, avisó la patronal de las petroleras, la AOP.

La reactivación parlamentaria del FNSSE para su aprobación ha vuelto a encender los ánimos de las organizaciones empresariales más afectadas, como la AOP, Sedigas y GasIndustrial, que han advertido de las consecuencias que traerá la entrada en vigor de ese fondo por el alza de los precios de los productos energéticos. La patronal de las empresas eléctricas, Aelec, celebró el año pasado la medida porque, en su opinión, contribuirá a fomentar la descarbonización y la electrificación de los hogares. Tras dar a conocer esa postura, Naturgy, la principal gasista del país, abandonó la organización.

Fuentes de la AOP explicaron que «el fondo no solucionará el coste de la electricidad, sino que generará otros problemas, ya que es una nueva carga adicional que incrementará los costes de producción que se repercutirá sobre otros productos energéticos».

Las organizaciones consideran, además, que la reactivación del fondo ahora, «en una coyuntura energética extraordinariamente compleja y de implicaciones aún inciertas», es «inexplicable e inoportuna», y defienden como alternativa que sean los Presupuestos Generales del Estado los que asuman esos costes de la factura eléctrica. Lo mismo que el PP.

Por otro lado, el ministerio desempolva otro proyecto de ley por el que creará el denominado dividendo de carbono. Se trata de descontar unos 600 millones de euros anuales (en principio eran 1.000 millones) a las plantas no emisoras de CO2 (todas menos las centrales de gas y carbón) anteriores al 2005 por cobrar la energía de mercado como si tuviesen que comprar derechos de emisión. El dinero que se recaude (esos 600 millones estimados) se dedicará a reducir otros costes de la factura eléctrica. Esta adelgazará con ello un 4,8 %, según cálculos facilitados por Transición Ecológica el año pasado.

El impacto estimado de ambas medidas sobre el recibo era de un 15 % de rebaja.

Montero confirma un nuevo impuesto a las eléctricas

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó que el Gobierno quiere que las compañías eléctricas paguen más impuestos mediante un nuevo recargo tributario a partir del 1 de enero. «Es de justicia que las eléctricas paguen una mayor parte [...] Estamos trabajando en el vehículo que permita que las eléctricas aporten más. Es más importante el qué queremos que la forma, y los técnicos son los que tienen que decir de qué manera podemos hacerlo mejor».

Sin embargo, discrepó con los detalles de la propuesta formulada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de fijar un recargo de diez puntos sobre el impuesto de sociedades —del 25 % salvo para bancos y petroleras, que es del 30 %—. Durante una entrevista en TVE, la ministra de Hacienda avanzó que trabajan para que este recargo se aplique sobre «un rendimiento real» porque «a veces el vehículo del impuesto de sociedades no es el que aporta el mayor rendimiento», aunque no detalló a través de qué figura tributaria se implementaría.

Sin embargo, el mero anuncio de un nuevo recargo fiscal provocó un desplome de las cotizaciones de las compañías eléctricas, que este martes se dejaron casi 3.700 millones de capitalización en bolsa. Naturgy fue el valor más castigado, con un retroceso del 3,08 %; Endesa cayó un 2,9 %; e Iberdrola, un 2,72 %.