Escotet rechaza el nuevo impuesto a la banca porque afectaría al crédito
29 jul 2022 . Actualizado a las 20:55 h.Abanca ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio de 104,3 millones de euros, lo que supone un 14,3 % más que en el mismo período del año pasado, una vez descontado el impacto contable que supuso la integración de Bankoa en enero del 2021.
Durante la presentación del balance de la entidad, su presidente, Juan Carlos Escotet, destacó que el volumen de negocio de la primera entidad gallega supera ya los 110.000 millones de euros (47.114 millones en préstamos y anticipos a la clientela y 62.953 millones en captación de recursos). Un dato que, según resaltó Escotet, es un reflejo de la filosofía de negocio de la entidad financiera, de apoyo a familias y pequeñas empresas, ya que ambos colectivos representan, según las estimaciones de Abanca, el 79 % de la cartera de crédito.
Precisamente, el último informe de resultados destaca su sólida posición de liquidez basada en depósitos minoristas, que constituyen el 71 % de su estructura de financiación. En cuanto a los depósitos, también se produjo un incremento del 10 %, hasta llegar a los 51.017 millones de euros, mientras que la cartera de crédito creció un 4,9 % hasta alcanzar los 46.603 millones.
Una de las ramas de Abanca que más creció corresponde a la concesión de hipotecas sobre primera vivienda, que en relación al año 2019, antes del inicio de la pandemia, se incrementó en un 67,6 %, mientras que las operaciones de crédito para autónomos y pymes aumentaron un 35 %, lo que se traduce en una inyección de 1.500 millones de euros.
Dentro del balance económico de Abanca van ganando peso los negocios vinculados al sector de los seguros y del asesoramiento, destacando en este último apartado la gestión discrecional de carteras, que suma 1.200 millones de euros. Pertenecen a 13.000 clientes que tienen la opción de disponer de este servicio con independencia del importe depositado en la entidad. La propuesta diferencial de este asesoramiento y de la gestión de seguros se ha traducido, respectivamente, en crecimientos del 32 % y del 11 %.
La salud de Abanca en un contexto económico inestable y con elevada inflación es uno de los valores que resaltó el presidente de la entidad, al incidir en que la tasa de morosidad se mantiene en un 2,1 %, un nivel inferior a la media del sector, pese a que el período analizado corresponde al de las operaciones de apoyo a las empresas con el aval del ICO, que en el caso de Abanca sumaron 3.607 millones de euros.
Impuesto a la banca
Tras la presentación del informe, en una comparecencia en la que también participaron el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, y el director general financiero, Alberto de Francisco, Escotet se pronunció sobre la propuesta del Gobierno para establecer un nuevo gravamen sobre las comisiones y los intereses de la banca, una medida que rechaza por entender que el sector bancario español perdería competitividad respecto a las entidades que operan en países europeos y que no están sujetos a un tributo que confía «que no supere el trámite parlamentario».
El presidente de Abanca, tras matizar que la propuesta no está desarrollada en su totalidad, cuestionó la previsión de que se aplique sobre todos los beneficios y no sobre los de tipo extraordinario, como había anunciado inicialmente el Ejecutivo, y afirmó que «tendría consecuencias en el crédito», por lo que perjudicaría a todos los sectores de actividad, más allá del financiero, así como a los clientes particulares. También puso en duda el planteamiento de que se pueda aplicar de forma retroactiva, es decir, gravando los márgenes de este año aunque entre en vigor en el 2023, algo que, afirmó, podría motivar procesos judiciales.
La entidad busca un socio «a largo plazo» en Pescanova y mantiene la política de compra de otras entidades
Durante su comparecencia para presentar el balance del primer semestre de Abanca, Juan Carlos Escotet también se refirió a la situación de Pescanova, firma de la que la entidad posee un 97,7 %, y para la que busca socios. El planteamiento pasa por «retener un porcentaje significativo» del capital de la pesquera y asegurar el mantenimiento de su actividad en Galicia, sobre todo tras los resultados positivos de la empresa en el período 2021-2022 con récord de ventas y unos beneficios que todo apunta que se consolidarán el año próximo. Por ello, el nuevo socio debe tener «vocación de largo plazo» y «capacidad de agregar valor en la sociedad».
En cuanto a la posibilidad de comprar otras entidades bancarias, Escotet señaló el buen comportamiento del negocio en el país vecino y el afán de la entidad por desarrollar una política ibérica. En este sentido, el consejero delegado, Francisco Botas, reiteró el interés por la adquisición del banco portugués EuroBic, con el que mantienen contactos desde hace dos años. Sobre el mercado luso, Botas confirmó que se habían firmado hipotecas por valor de 75 millones de euros, lo que supone un incremento del 20 % sobre las estimaciones iniciales y que, fuera de balance, habían formalizado más de 500 millones, lo que supera el objetivo en un 1,7 %, «desarrollando un negocio muy interesante y creciendo a doble dígito».
De la comparecencia de la cúpula de Abanca también se deduce el interés de la entidad en seguir vinculada al Deportivo, del que, como ocurre con Pescanova, es accionista mayoritario. Además de lamentar que el equipo esté fuera de la liga profesional, y confiar en que pronto lo consiga porque es «lo suficientemente competitivo», recordó su política de seguir vinculada a entidades en las que Abanca participa.