Sin cita para comprar letras del Tesoro en A Coruña: «Pedí hace 15 días y me dieron para el 24 de abril»
ECONOMÍA
La única sucursal del Banco de España en Galicia recibe una importante afluencia de inversores interesados en la deuda pública
23 mar 2023 . Actualizado a las 10:43 h.Manuel López vive en Lugo y este miércoles se desplazó por tercera vez a la ciudad de A Coruña para ir a la única sucursal del Banco de España existente en Galicia, la cual está recibiendo una importante afluencia de inversores y personas interesadas en comprar letras del Tesoro o informarse sobre la posible transacción. Para operativa de deuda pública, la entidad ofrece cita cada veinte minutos. La primera es a las 8.30 y la última a las 13.30 horas. Sin embargo, la web del organismo tenía ayer todos sus huecos ocupados hasta el 17 de abril.
«Pedí cita previa hace 15 días y me dieron para el 24 de abril», comentó Manuel López, que anteriormente había pedido otra y lo convocaron para este miércoles, pero no pudo hacer la transacción que deseaba. «Yo quería comprar bonos y hoy [por el miércoles] solo venden letras, porque tienen fechas diferentes para cada producto y no lo sabía. Así que tengo que venir otro día, volveré en la cita de abril», aclaró este lucense, que lamentó que el proceso es para él «un poco engorroso».
«He intentado hacerlo por internet, pero llegué a un punto en el que no soy capaz de avanzar. Es un poco complicado», sostuvo. «Vienes un día y no te aclaras mucho, porque te falta algo y tienes que volver. Pedí para hoy, pedí para abril y tenía que haber pedido para mayo y para junio porque esto es un jaleo. Además, el problema es que en Galicia solo hay esta oficina y tenemos que desplazarnos hasta A Coruña», protestó Manuel López, quien ya ha invertido en otros productos a lo largo de su vida. «He comprado preferentes, obligaciones, subordinadas y algo de bolsa. La deuda publica la compro ahora porque los bancos tienen nuestro dinero por la cara y no sueltan un duro», argumentó.
Mejorar «la eficiencia»
Desde el Banco de España aclararon que la atención presencial en el servicio de cuentas directas es solo un canal más para la compra de deuda pública, complementario a la página web del Tesoro y las entidades de crédito, así como sociedades y agencias de valores, que también ofrecen esta posibilidad. De hecho, este servicio se presta con cita previa desde el mes de febrero (cuando el flujo de usuarios comenzó a dispararse por la subida de los intereses) para «mejorar la eficiencia del servicio y reducir los tiempos de espera de los usuarios», explicaron desde la entidad.
«Sin cita previa atendemos en la medida de lo posible», manifestaron desde la dirección de la sucursal de A Coruña, que precisaron que ahora hay muchos primerizos que acuden sin cuenta y tienen que abrírsela y explicarles lo que van a firmar. «En esas gestiones se tarda más que con la gente que ya es inversora habitual», matizaron.
De hecho, durante la mañana de ayer algunos consiguieron invertir sin cita previa. «Si vienes antes de las nueve, te atienden», anunció un hombre que salió con prisa de la oficina de la calle Durán Loriga. Pero no todos corrieron la misma suerte, pues un varón y una mujer que se marcharon sobre las 10.30 horas contaron que no los atendieron porque llegaron sin cita previa.
Una de las afortunadas fue Carmen Rodríguez, que no había reservado hora pero compró letras ayer. «Esperé una hora y me atendieron bien», aseguró. «Algunos echan más de media hora porque te piden documentación y que firmes papeles y a lo mejor tampoco están muy seguros. Yo traje todos los papeles y vengo con conocimiento porque me lo explicó mi hijo. Así que en diez minutos terminé», detalló. Cree que es una inversión segura y señaló que «es mejor comprar deuda pública directamente en el Banco de España porque los otros bancos adquieren las letras y en vez de pagarte el 3 %, te dan menos». «Yo vengo con seguridad, que a lo mejor no la hay, pero mi hijo me dice que esto es lo mejor y como llevo tanto tiempo con el dinero ahí sin dar nada de rentabilidad porque los bancos te cobran por todo... Y eso tampoco te apetece», expresó Rodríguez.
Son muchos los que acuden a informarse, atraídos por el beneficio que puede suponer la compra de letras. «En nuestro banco no nos dan nada, ni intereses, ni nada de nada, por eso venimos», dijo a su salida de la sucursal Úrsula López, una suiza residente en Betanzos, que finalmente no pudo comprar deuda porque considera que en su banco le piden «demasiado» para hacer la transferencia. «Hay que estudiar la forma de solicitarlo», apuntó su acompañante Germán López. «A mí me interesa invertir también porque el trato del banco no es normal. Aquí hay unos intereses que ellos no pagan. Hay que enfrentarse a la actitud de los bancos, de una forma u otra. Esta es una manera de salir de esa situación», enfatizó el hombre.