El banco alemán cae un 8,5 % en bolsa tras anunciar una amortización de deuda
25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los mercados bursátiles cerraron ayer con la duda de si el lunes amanecerán otra vez con un rescate, una ayuda pública o una resolución perpetrada en pleno fin de semana para evitar más volatilidad. Este esquema, tan habitual en la anterior gran recesión, cuando las autoridades tuvieron que tomar decisiones drásticas sobre algunos bancos, comienza a ser habitual en el 2023, por tercer fin de semana consecutivo. Y esta vez no se trata de una entidad menor, como el Silicon Valley Bank; ni ajena a la zona euro, como Credit Suisse. Hablamos del Deutsche Bank, la primera entidad alemana y uno de los bancos sistémicos de la UE.
Las acciones del grupo financiero se convirtieron ayer en el centro de la diana de todas las posiciones especulativas del mercado bursátil. Las ventas se aceleraron después de que el grupo tomara una decisión que revolvió a los inversores: la amortización anticipada de 1.500 millones de dólares (unos 1.400 millones de euros) en deuda subordinada que vencía en el 2028. Este giro, que busca recomponer un balance agrietado por los cambios en las condiciones de depósito de los clientes y las estrecheces derivadas del mercado de deuda adquirida cuando los tipos estaban en mínimos, llevó a las acciones de la entidad a caer un 8,5 %, aunque en algunos momentos de la sesión llegó a dejarse un 15 %.
La inestabilidad forzó al canciller alemán, Olaf Scholz, a salir a la palestra para garantizar desde Bruselas que el Deutsche es una entidad «rentable» por lo que «no hay razón» para estar preocupados. Un mensaje en el que también incidió el presidente francés, Emmanuel Macron, que destacó que «los fundamentos de los bancos europeos son sólidos» tras un Consejo Europeo en el que los líderes de los Veintisiete acordaron retomar los «esfuerzos» para completar la unión bancaria.
«No estamos en un momento de rescate», asegura Darío García, analista de XTB, quien cree que la furia del mercado contra la entidad germana «no está fundamentada». «Deutsche Bank no ha presentado pérdidas ni ha dado muestra de que se encuentre en una situación parecida por la que atravesaba Credit Suisse», indica. De hecho, la entidad registró un beneficio de 5.000 millones de euros en el 2022, el mejor resultado en los últimos quince años. Ante esta situación, el director de estrategia y fundador de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, considera que el BCE debería «poner pie en pared» y bajar «inmediatamente» los tipos de interés, porque una crisis bancaria «es desinflacionista».
El problema es que la primera entidad alemana lleva años en el disparadero por una secuencia de problemas que han ido agravando su propia crisis. Desde la anterior gran recesión, el banco ha sufrido multas por la manipulación de índices hipotecarios como el líbor, por colaborar en operaciones de blanqueo de capitales, por su participación en el escándalo del fondo malayo 1MDB, por sus relaciones comerciales con el controvertido Jeffrey Epstein y hasta por supuestos sobornos en el mercado de divisas.
El Ibex retrocede un 2 %
Tras días de calma, el efecto arrastre se dejó notar en las acciones de todas las entidades financieras europeas, incluidas las españolas. En el Ibex, Bankinter cerró la sesión como el valor con peor desempeño, cayendo un 5,3 %. Por detrás se situaron BBVA (-4,43 %), Sabadell (-4,28 %), Unicaja (-4,06 %), Santander (-3 %), y CaixaBank (-2,95 %). Aunque recuperó posiciones en el último tramo de la sesión, el selectivo español perdió ayer un 2 %, lo que recortó el avance semanal hasta un exiguo 0,7 %.
El rojo tiñó también el resto de índices europeos: el DAX alemán cayó un 1,66 %, el CAC 40 francés perdió un 1,74 % y el FTSE MIB italiano se dejó un 2,23 %.
