El presidente de Iberdrola reclama más energía renovable
24 ene 2024 . Actualizado a las 19:35 h.El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha lanzado un mensaje de advertencia sobre la descarbonización de la economía al apuntar que «nuestra factura de combustibles fósiles es similar a los ingresos que tenemos del turismo extranjero». Lo ha hecho en el marco de la presentación de la Alianza Q-Cero, junto a cuatro decenas de empresas implicadas en el proyecto, donde ha aprovechado para advertir de que «batimos récord de turistas» cada año en España, aunque «usamos es dinero para comprar carbón, gas y petróleo, cuando lo que tenemos es un maravilloso sol, un magnífico viento y ríos que podemos explotar de forma adecuada y con posibilidades inmensas».
El mensaje de Galán ha llegado después de lanzar un aviso, también, a cuenta de la descarbonización. «La industria será verde o no será», ha anticipado en el acto al que han acudido, entre otros, la Secretaria de Estado de Industria, Beatriz Torró. Además, ha criticado la postura de algunas empresas, bien porque eran «negacionistas» con respecto al cambio climático y la transición energética; porque se han «reconvertido» durante estos años al darse cuenta de la realidad; o porque realizan lo que denomina como greenwashing, esto es, un lavado de cara aparentando ser verdes cuando en realidad «dicen que hacen pero no hacen».
Las palabras de Galán, uno de los principales ejecutivos energéticos en España y el mundo por la presencia internacional de Iberdrola, llegan pocos días después de la fricción generada entre la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz a cuenta de la descarbonización. El pasado viernes, Ribera acusó de «negacionismo y retardismo» respecto a la manera en que se está abordando desde Europa la transición energética para luchar contra el cambio climático por parte de Repsol. Pocos minutos antes, Imaz había considerado desde Davos que la manera de abordar la descarbonización desde Europa estaba basada en «una aproximación ideológica» con respecto a la transición ecológica e insistió en la necesidad de «repensar» la política en materia energética.