El parón eólico aleja a Galicia de replicar la gran revolución industrial aragonesa

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN

ECONOMÍA

Firma del acuerdo entre Forestalia y la china CGE, en Aragón, ante el ministro de Industria
Firma del acuerdo entre Forestalia y la china CGE, en Aragón, ante el ministro de Industria Cedida

Las dos comunidades han captado inversiones industriales millonarias al calor de la energía verde, pero la gallega sigue en suspenso a nivel judicial

26 may 2024 . Actualizado a las 16:41 h.

El milagro industrial de Aragón levanta expectación en todo el país y una envidia sana en Galicia. Esta misma semana ha captado dos nuevas inversiones milmillonarias con cifras astronómicas de empleo e impacto en la economía de la comunidad. Así, primero Amazon Web Services (AWS) anunció que creará 6.800 nuevos puestos de trabajo e invertirá 15.700 millones de euros en los tres centros de datos que tiene en Aragón —en Huesca, El Burgo de Ebro y Villanueva de Gállego (Zaragoza). Después, la energética Forestalia y la china CGE acordaron destinar mil millones a poner en marcha la mayor plataforma de autoconsumo industrial verde del país, con el fin de suministrar energía limpia principalmente al sector del automóvil, aunque también a otros mercados.

La ecuación que sustenta la revolución industrial aragonesa —a la que hace unos meses dio también alas Microsoft al anunciar la creación de un campus de datos en la comunidad, con una inversión de 2.200 millones— tiene en el suministro de energía verde, medioambientalmente más sostenible y económicamente más barata— una de sus principales bazas. José Antonio Ondiviela, director de SmartCities de Microsoft en Europa, explicó hace semanas a los medios de comunicación de la comunidad los motivos del desembarco de su compañía. «Hay muchísimas variables, como el acceso a energía renovable en gran cantidad, a terreno, agua, talento, seguridad, estabilidad de un Gobierno que pone alfombra roja, agilidad en permisos, compromisos personales del presidente y las instituciones, el ecosistema de empresas como Tecnara, coste de vida asequible, estar a hora y media del 70 % del PIB español, la logística…», afirmó, con el suministro de energía renovable en el primer lugar de la lista.

Ese mismo polo de atracción, entre otros factores, es el que ha servido de catalizador para atraer a Galicia hasta una treintena de nuevos proyectos industriales —de un amplio abanico de sectores, entre los que no se encuentran los centros de datos— que precisan de suministro energético competitivo. Los cerca de 3.000 nuevos megavatios eólicos autorizados y en tramitación impulsaron esas inversiones, pero el atasco judicial en el que se ha visto inmerso el sector, que ya tiene más de la mitad de los proyectos paralizados por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), puede dejar en suspenso su ejecución. 

Interés empresarial

Es decir, Galicia también cuenta con el interés empresarial —con inversiones que suman 6.000 millones y 7.000 empleos— y con instalaciones proyectadas para descarbonizar la economía, ahora en entredicho.

«Tenemos que darle la enhorabuena al Gobierno aragonés por haber conseguido captar este tipo de inversiones, por generar energía, disponer de suelo y facilitar los trámites administrativos», afirma Manuel Pazo, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (EGA), quien apunta a que esa reindustrialización demuestra que «el sector renovable en España ha cumplido». Se refiere a los precios bajos de la electricidad que han propiciado las fuentes limpias.

Se lamenta, sin embargo, de que la situación en Galicia, con el bloqueo judicial, está impidiendo que se firmen acuerdos de suministro de energía verde a largo plazo —las conocidas como PPA, por sus siglas en inglés— ya que las productoras no cuentan con seguridad jurídica para garantizar el abastecimiento a los clientes. Pide que se haga valer la encomienda de la UE de imprimir el «interés público superior» a todos los proyectos de renovables. 

Las particularidades

«Aragón tiene una ventaja geoestratégica evidente, al estar en el centro del triángulo más pujante de España que conforman Madrid, Barcelona y el País Vasco. Cuenta con un 40 % más de superficie que Galicia y menos de la mitad de población, muy concentrada en una capital. Mientras, aquí tenemos el privilegio de vivir en una joya paisajística y patrimonial que debemos preservar por encima de todo y que se traduce en un centenar de espacios naturales protegidos, cuatro veces más que en Aragón», subraya la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana. Convencida de que el desbloqueo judicial llegará, defiende la estrategia de la Xunta para que Galicia compita con otras comunidades. «Puesta a disposición de suelo industrial a coste cero durante ocho años; la creación de una oficina económica para acompañar y asesorar a los inversores; los pasos firmes que estamos dando hacia la desburocratización; o la creación de una sociedad público-privada como Recursos de Galicia (RDG), que ya está empezando a hacer sus primeras operaciones en el sector de las energías renovables», desgrana al respecto.

Pero desde el gobierno autonómico también insisten en que para llevar a buen puerto la tarea de reindustrializar la comunidad precisa de la colaboración del Gobierno autonómico. «Para ello necesitamos que apueste por una red eléctrica competitiva, que agilice la transferencia de fondos europeos al tejido productivo, que acelere la conexión con la red de hidrógeno europea o que impulse el corredor ferroviario y otras infraestructuras estratégicas que nos han lastrado en anteriores revoluciones industriales», sostiene la conselleira Lorenzana.