Abre otro frente con la patronal a cuenta del fallo de la UE contra España
23 jul 2024 . Actualizado a las 08:45 h.Apenas una semana después de que el Ministerio de Trabajo y la CEOE enterraran el hacha de guerra y volvieran a buscar el consenso para aplicar el próximo año la rebaja de la jornada laboral semanal a 37,5 horas, tal y como prometió el Gobierno, las espadas vuelven a estar en alto. Esta vez —la enésima que chocan patronal y ministerio— el motivo es el fallo europeo contra España por no considerar ni reparador ni disuasorio el sistema tasado para indemnizar a los trabajadores en caso de despido improcedente.
Aunque Trabajo lleva meses conociendo la letra pequeña de la resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS), no será hasta el próximo lunes cuando se desvelen públicamente. Sin embargo, la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, adelantó este lunes que la reforma del sistema de compensación por despido se llevará a la mesa del diálogo social.
Cabe recordar que el fallo europeo considera que la normativa española vulnera el artículo 24 de la Carta Social Europea (CSE), la misma que Gobierno y sindicatos esgrimieron para elevar el salario mínimo hasta el 60 % del salario medio, ya que España ratificó el documento en el 2021 y se comprometió a cumplirlo.
El pronunciamiento de Europa se produjo después de que el sindicato UGT presentara una demanda ante el CEDS, denunciando que la ley española, que establece una indemnización máxima de 33 días de salario por año trabajado (45 antes de la reforma que el PP acometió en el 2012) con un tope de 24 mensualidades, viola la Carta Social Europea. Lo hace porque esa compensación tasada no resulta disuasoria del despido ni tampoco reparadora del perjuicio para el trabajador, ya que no tiene en cuenta sus circunstancias personales, como el artículo 24 de la CSE señala.
El despido «no es un problema»
Por eso, la ministra anunció este lunes que el despido «es un elemento más que va a ser susceptible de reforma» y que se abordará en la mesa de diálogo social acomodándolo a la legislación europea. «He de decirles que en el acuerdo de Gobierno está contemplada esta materia y es clave que lo que es fuente de derecho europeo, como hemos hecho en otras materias en nuestro país, forme parte de nuestra legislación», aseguró Díaz antes de visitar la Fundación Laboral de la Construcción. No obstante, insistió en que el despido «no es un problema». «Lo digo con absoluto conocimiento», insistió.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, detalló también este lunes en rueda de prensa que la resolución europea introduce un concepto novedoso para la normativa española, ya que entiende que el empresario no debe saber con antelación cuál será la compensación por despido para que esta no pierda su «efecto de disuasión».
El líder de UGT destacó que la demanda que cursaron ante Europa no buscaba elevar las indemnizaciones «sino que no haya tanta ligereza a la hora de despedir, que los costes sean tan altos o tan inciertos que lleven al empresario a que en lugar de despedir de manera arbitraria hable con el trabajador».
De todos modos, introducir el criterio europeo en las compensaciones de despido sí elevará el coste, especialmente en los casos de trabajadores con poca antigüedad. El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, calificó de «precios de saldo» la cuantía media de la indemnización por despido improcedente: de 9.000 euros.
La justicia se ha anticipado
Cumple recordar también, que los tribunales españoles ya llevan unos meses dictando sentencias en línea con el criterio europeo, elevando las indemnizaciones en función de las circunstancias personales del trabajador. Entre ellas, como recordó Álvarez, están la edad, las posibilidades de encontrar otro empleo, si está próximo a la jubilación, si tiene cargas familiares, hipoteca, riesgo de vulnerabilidad, etc.