El dato de empleo mete presión a la Reserva Federal para que baje más los tipos

No fue tan malo como auguraban los más agoreros el dato empleo en Estados Unidos correspondiente al mes de agosto. Pero resultó peor de lo que esperaban la mayoría de los analistas.

La creación de empleo se aceleró ligeramente el mes pasado, dando un respiro tras la mala cifra de julio. La tasa de paro se redujo una décima, desde el 4,3 hasta el 4,2 %. Pero durante el mes se crearon 142.000 puestos de trabajo no agrícolas, cuando los economistas esperaban que fueran 164.000 empleos. Además, se han revisado a la baja las cifras de junio y julio.

El mercado laboral se enfría al otro lado del Atlántico y eso acrecienta los temores a que la todavía primera economía del planeta entre en recesión. El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), el que fija la política monetaria del organismo, tiene cita el próximo día 18. Prácticamente nadie duda de que de esa reunión saldrá una rebaja de tipos. Lo que no tiene tan claro el mercado es el calibre de esa rebaja. Ahora están en el 5,25 %-5,5 %. La apuesta mayoritaria entre los analistas es que, visto lo visto, la autoridad monetaria estadounidense tendrá que aplicar un recorte de calado al precio del dinero para conjurar el fantasma de la recesión. Esto es, que la rebaja será de medio punto. La primera en cuatro años.

Claro que también hay quien se inclina por un movimiento más cauto: un recorte de medio punto.

Los últimos tres meses han sido en Estados Unidos los de menos generación de empleo desde que empezó la recuperación después de la pandemia.

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