La rebaja de carburantes y alimentos da un respiro a los precios
12 sep 2024 . Actualizado a las 18:49 h.Poco a poco empieza a llegar el ansiado respiro para las economías familiares. La inflación continúa con su senda bajista y, en Galicia, el dato del mes de agosto viene cargado de buenos augurios. El índice de precios de consumo (IPC) del octavo mes del año se situó en la comunidad en el 2,3 % en términos interanuales, por debajo de la barrera del 3 % por primera vez en un año (la última vez que eso sucedía corría agosto del 2023). Además, supone rebajar ocho décimas la cifra del mes de julio, cuando escaló hasta el 3,1 %. Así, tras meses sufriendo un mayor aumento de los precios que la media española, Galicia por fin ha logrado corregir el diferencial con el conjunto del país, donde la cifra es exactamente igual a la gallega. El IPC se quedó en agosto en el 2,3 %, lo que supone un recorte de cinco décimas con respecto al mes anterior (en julio, la inflación cerraba en el 2,8 %).
Uno de los principales responsables de este descenso de las tasas han sido los combustibles. Carburantes y lubricantes han experimentado un importante abaratamiento en el octavo mes del año, posibilitando que los ciudadanos recortaran un poco el gasto que requería llenar el depósito del coche. La caída de los precios de estos productos también han tenido su impacto en las cuentas de los productores agrícolas, cuyos márgenes son muy sensibles a la subida de los precios de las gasolinas.
Esto, ha permitido trasladar la rebaja de costes directamente a los alimentos, cuya inflación anual disminuyó seis décimas, hasta el 2,5 %. Tal y como explican los datos del INE, detrás de ello se encuentra el menor ritmo de encarecimiento de los aceites y grasas y el abaratamiento de las legumbres y hortalizas. El aceite de oliva, por ejemplo, registró una subida en agosto del 25 %. Es decir, no es que se haya abaratado, sino que su precio se ha incrementado menos que de lo que acostumbraba estos últimos meses. De hecho, este agosto ha registrado su encarecimiento más bajo desde mayo del 2023. Por su parte, las legumbres y hortalizas frescas se abarataron un 1,1 % en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado; en aquel momento experimentaban subidas del 10 % en tasa anual.
No todo son números positivos. Mientras algunas partidas bajan, otras siguen subiendo provocando auténticos quebraderos de cabeza para algunas familias. Los gastos asociados a la vivienda son un buen ejemplo de ello y han sido una de las culpables de empujar al alza la inflación. En términos interanuales, subieron un 4 %, un incremento que se debió, en gran medida, al alza de los precios de la electricidad, que se han incrementado un 2,5 %. Esto contrasta con lo sucedido hace justo un año, cuando el coste de encender la luz se había reducido un 39,1 %.
Con la disminución del IPC en agosto, la inflación encadena tres meses consecutivos de descensos después de las subidas experimentadas en marzo, abril y mayo, que la llevaron a escalar hasta el 3,6 %.
La tasa anual de la inflación subyacente (un índice considerado menos volátil al no recoger los alimentos no elaborados ni los productos energéticos) bajó una décima con respecto a julio, y se situó en el 2,7 %. Es su valor más bajo desde enero del 2022.