El ministro de Economía cree que si Competencia extiende su análisis sobre la operación el calendario se irá a la primavera
11 oct 2024 . Actualizado a las 19:10 h.El Gobierno vuelve a dejar claro su firme rechazo a la opa hostil de BBVA sobre Banco Sabadell. Y lo hace apuntando a uno de los factores que más 'duele' a la entidad vasca: los plazos para cerrar la operación. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, indicó que la decisión final podría extenderse más allá de lo previsto si el análisis de Competencia pasa a la denominada 'fase 2', momento en el que el organismo realiza un estudio más profundo de la unión de ambas entidades, abriendo también el período de alegaciones. «Si Competencia se va a la 'fase 2', la opa podría extenderse varios meses más, hasta bien entrado el primer trimestre de 2025», indicó Cuerpo.
Cabe recordar que cuando BBVA lanzó su opa hostil el pasado 9 de mayo, la entidad de La Vela trabajaba con la idea de haber recibido todas las autorizaciones a finales de este año o principios de 2025, para poder tener el nuevo banco combinado completamente en marcha a mediados de ese ejercicio. Y aunque sus principales directivos siempre han defendido en público su confianza en que el veredicto de Competencia llegará a tiempo, el interés del organismo en transmitir que el trabajo está siendo al milímetro hace pensar al mercado que el calendario se extenderá. «Mi opinión es exactamente la misma, de una gran preocupación por el impacto en competencia y el posible deterioro de la situación para los consumidores, también en materia de inclusión financiera; por la cohesión territorial, por la financiación de pymes o por la conservación del empleo», insistió ayer el ministro Carlos Cuerpo.«Hasta que no venga el análisis de la CNMC no tendremos nueva información», sentenció.
Próximos pasos
Ese análisis se encuentra aún en una primera fase que ha ido sufriendo parones ante la necesidad de Competencia de requerir nueva información a los implicados en la operación a medida que se desarrolla el proceso. Y el tiempo corre en contra de BBVA, sobre todo si el organismo presidido por Cani Fernández decide imponer condiciones a la unión. Además, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también ha dejado entrever que lo ideal sería que su veredicto se conozca con el de Competencia ya sobre la mesa, para que cuando se abra el período de aceptación los accionistas cuenten con toda la información disponible. Sin embargo, el supervisor también tiene la posibilidad de pronunciarse antes.
Pese al escenario, BBVA mantiene con firmeza -al menos de forma pública- que el visto bueno de todas las autoridades llegará en tiempo y forma, al no detectar riesgo de concentración. «Mantenemos nuestra convicción de que no hay problemas de competencia y es una operación de Fase 1», defendió el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, esta misma semana. «Esperamos un abanico similar de 'remedies' -condiciones- que en el caso de CaixaBank y Bankia y estamos trabajando en ellos», añadió. Para esta afirmación, BBVA se basa en varios puntos, en base a la metodología usada en transacciones previas: las cuotas de mercado de la entidad combinada (22 % en préstamos; 20 % en depósitos; 17 % en sucursales); el hecho de que la entidad resultante no será la líder (sino la segunda por detrás de CaixaBank); y que no se superarían los umbrales establecidos por las directrices de competencia de la UE (cuota de mercado del 25 % para la entidad combinada o un incremento del 10 % en la cuota de mercado).