El consejero delegado de Volkswagen defiende su plan de ajuste tras «décadas de problemas estructurales»
ECONOMÍA
Los sindicatos luchan por mantener abiertas tres de las plantas del grupo en Alemania
04 nov 2024 . Actualizado a las 14:03 h.El consejero delegado del grupo Volkswagen, Oliver Blume, ha defendido en las últimas horas el plan de ajuste planteado por la cúpula del fabricante alegando que es inevitable tras «décadas de problemas estructurales». «La débil demanda del mercado europeo y los ingresos significativamente menores de China revelan décadas de problemas estructurales en Volkswagen», ha asegurado Blume en una entrevista con el diario alemán Bild recogida por Europa Press.
Hasta ahora, Volkswagen ha planteado el cierre de tres fábricas en Alemania y un recorte salarial generalizado de hasta el 10 % para toda su plantilla, a fin de enderezar las cuentas de la compañía. Los sindicatos, por su parte, intentan mantener operativas las plantas.
Sin embargo, Blume no ve otra opción en el horizonte que el plan planteado por el grupo. Volkswagen asegura que es necesario reducir los costes laborales en Alemania donde son el doble, según el directivo, que en el resto de localizaciones de la compañía en la mayoría del resto de países europeos. Un informe reciente desvelado por medios germanos, admitía hace unos días que más de 10.000 empleados podrían verse afectados por los recortes previstos.
Y es que más allá de los despidos, Volkswagen contempla la congelación de contrataciones, no cubriendo los puestos de trabajo que dejen vacantes empleados jubilados y poner en marcha un plan de prejubilación para los nacidos entre 1961 y 1964. Al tiempo, valoran la reducción de bonificaciones para los directivos.
Por todo ello, la empresa estima que será necesaria una aportación de hasta 900 millones de euros para esta reestructuración, incluidos los pagos de las indemnizaciones por despido. «Estamos en un punto de inflexión histórico para Volkswagen», ha asegurado el responsable de recursos humanos, Gunnar Kilian, para añadir que los trabajadores deben de ser conscientes de la situación y estar «dispuestos a aceptar los recortes».
«Solo así VW podrá invertir en coches potentes, de los que depende nuestro éxito y, por tanto, nuestro trabajo», ha sentenciado.