El talento como vía para crecer y mejorar en competitividad y capacidad productiva

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Museo de La Voz acogió un encuentro informativo sobre captación de perfiles profesionales

07 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Facilitar el retorno de perfiles de alta cualificación para que desarrollen sus carreras en Galicia, retener a los que se han formado aquí y captar a profesionales de otras nacionalidades con condiciones atractivas. Las fórmulas para reconocer y atraer el talento son múltiples. De su aplicación se encargan empresas, instituciones y administraciones de forma individual o colectiva. En cualquiera de esos casos, el objetivo es común a todos: ganar en competitividad y en capacidad productiva.

La gestión del talento en la industria pesada, con gran impacto en Galicia, fue el eje sobre el que pivotó un encuentro informativo celebrado en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre, en el que participaron César Castiñeira, presidente y consejero delegado de Resonac Graphite Business Unit; Xavier Marcet, presidente de Lead to Change; Israel Temprano, director del Laboratorio de Sistemas de Transición Energética de la UDC; David Germade, consejero delegado de la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África) de Resonac; Sabine Kesa, responsable del programa Employer of Choice; Takeshi Sekiguchi, responsable global de la cadena de suministro; y Alba Tuñas, responsable de desarrollo del negocio de baterías de la misma compañía.

En la primera parte del encuentro, Castiñeira, Marcet y Temprano analizaron el papel que juega el talento a la hora de generar sinergias positivas en las empresas. «Talento atrae talento, y mediocridad atrae mediocridad», resumió Marcet. Como experto en estrategia, innovación y transformación de organizaciones, el consultor catalán incidió en que «una persona con talento busca desafíos, busca algo que le atraiga y que le permita que su talento crezca más». Sobre el capital humano que integra los equipos y sobre sus capacidades también puso el acento el consejero delegado de Resonac Graphite Business Unit, compañía líder en la fabricación de electrodos de grafitos con presencia en A Coruña. A la hora de detallar su gestión, la que implementan desde el gigante que dirige, Castiñeira apuntó que «como líder tienes que estar convencido de que los resultados van a llegar a través de las personas, y en Resonac todo el equipo directivo tiene el convencimiento absoluto de que los resultados son fruto de ese compromiso de años con las personas». La compañía tiene empleados de 26 nacionalidades diferentes.

A la hora de evaluar el estado de las relaciones entre empresas y universidad, Israel Temprano —investigador en Cambridge durante años y desde hace meses ligado a la UDC— reconoció que «es un matrimonio complejo porque cada uno tiene sus intereses, pero a la vez muy conveniente porque esa unión genera mucho potencial». ¿La razón? «La universidad tiene la capacidad de hacer un trabajo al que la empresa no llega por falta de flexibilidad. A eso hay que añadir la fuente de talento que representa para ellas». Tanto Castiñeira como Marcet analizaron las capacidades de Galicia como polo de atracción de talento. El primero apuntó que «hoy en día si tú eres la persona idónea para liderar o formar parte de una organización global, da igual que estés en un sitio o en otro». Marcet subrayó que Galicia «tiene una gran capacidad para combinar proyección global con arraigo».

Reconocer, atraer y potenciar

A la hora de detallar la estrategia que sigue el gigante Resonac para atraer y retener talento, David Germade, consejero delegado en la zona EMEA, indicó que «buscamos muchas cualidades, pero principalmente valoramos la actitud, anteponer el bien del grupo al personal. Si eso sucede generas un camino de crecimiento en la compañía, es un factor multiplicador». Tuñas representó al talento gallego que regresa del extranjero. En su caso, de Alemania: «Allí estaba muy bien, pero siempre tuve el gusanillo de volver a casa y creo que el crecimiento que ahora tengo se valora en empresas como Resonac».

En la otra cara de la moneda, los casos de Takeshi y de Kesa. El japonés contó que «esta experiencia abre muchas posibilidades para mi futuro y el de mi familia. Hay dificultades, pero también cosas emocionantes que aprender y que nunca había visto en mi país». El equipo global que dirige Kesa esconde muchos desafíos: «Las personas no se conocen y los orígenes son diferentes y también los roles y las expectativas. Comunicar de forma abierta y crear un sitio de colaboración es lo más importante», citó. Resonac da respuesta a esos retos a través de su programa Employer of Choice.