El sindicato entiende que la toma de decisiones impide adaptar la dinámica de los centros a la situación sanitaria con tiempo suficiente
08 jul 2020 . Actualizado a las 19:07 h.El sindicato de profesores ANPE Galicia exige que la Consellería de Educación cree inmediatamente un grupo de trabajo para «afrontar la vuelta a las aulas con garantías». Entienden desde el colectivo que hay una «total falta de previsión educativa para el curso 2020-2021», máxime cuando «gran parte de las comunidades autónomas de este país han presentado ya sus protocolos de funcionamiento».
Julio Díaz, presidente de ANPE, cree que «el retraso en la toma de decisiones empieza a ser insostenible: equipos directivos, familias y profesores desconocen cómo va a ser la vuelta al cole en septiembre
Para ANPE, la vuelta a las aulas en el mes de septiembre debe garantizar todas las medidas preventivas frente al covid-19 y, a la vez, tiene que ser compatible con el proceso de enseñanza-aprendizaje».
La propuesta de ANPE pasa por: reforzar y aumentar las plantillas docentes, ya que la situación obligará a bajar la ratio para mantener la distancia social, y en cambio «las jefaturas territoriales intentan evitar por todos los medios los desdobles en nuestros centros»; un plan de digitalización; la adaptación de currículos y llevar a cabo los cambios metodológicos que permiten integrar la educación presencial y en línea.
En consecuencia, ANPE alerta de que el inicio de curso «puede ser un caos organizativo, porque los trabajos preparatorios, que normalmente se hacen en julio, de organización de espacios, horarios de alumnos y profesores, ratios..., una vez conocida la matrícula de los centros, están todos sin hacer, para desesperación de los equipos directivos».
A su vez, la CIG, sindicato mayoritario en la escuela pública gallega, organizó esta mañana una concentración ante la Xunta para reclamar esto mismo: «Levamos desde o mes de maio reclamando unha negociación das medidas preventivas e de seguridade e hixiene para evitar contaxios nas aulas, que pasan polo incremento de profesorado e a diminución de ratios como garantía para manter a distancia de seguridade, que se demostrou como unha das medidas máis efectivas para diminuír a transmisión do virus. O silencio da Consellaría a estas alturas, totalmente inaudito no marco educativo estatal, é un desprezo a todo o profesorado e alumnado galegos».