El El Gobierno da el primer paso para modernizar el sistema universitario, que presenta hoy al Consejo de Ministros
31 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En 43 años de democracia, España ha tenido dos leyes de universidades. Ahora, la que presenta hoy a la aprobación del Consejo de Ministros Manuel Castells, Ministro de Universidades, busca reformar una norma que ya tiene 20 años.
El anteproyecto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario es el primer borrador de la que será tercera ley que regula los centros de enseñanza superior y actualiza la vigente Ley Orgánica de Universidades. Su objetivo es modernizar la gestión, la gobernanza y la financiación de unos campus públicos que resisten como pueden tras una década de enormes recortes. Así, llega al Consejo tras un proceso de cinco meses de consultas con la comunidad universitaria, partidos, rectores, sindicatos y empresarios.
El borrador cuenta con una quincena de capítulos, pero destacan cinco grandes bloques: gobernanza y estructura organizativa, financiación, docencia, estudiantado e investigación. Entre algunas reformas, destaca la de los mecanismos de gestión y representación para que ganen en agilidad y eficacia. Así, propone que, a diferencia de ahora, pueda ser rector cualquier profesor que lleve más de 15 años como docente, sin necesidad de ostentar el rango de catedrático.
Demandas históricas
El modelo de financiación es clave para una universidad española famélica. El Gobierno se comprometió a fijar como meta a medio plazo un aportación pública del 1% del PIB, la media europea, de la que se está entre un 15 y 20 % por debajo, por lo que los rectores reclaman que la ley incluya dicho compromiso de una financiación básica. Además, esta reforma incorporará otra de las demandas históricas: un estatuto del personal docente e investigador, documento que regulará los tipos y categorías de enseñantes, si habrá carrera funcionarial y laboral y facilitará el aumento de contrataciones y el rejuvenecimiento de plantillas.
El documento también garantiza el aumento de la representación de los alumnos en órganos asesores, recoge nuevas posibilidades de títulos —como los estudios duales, con un alto porcentaje de practicas en empresas—, establece medidas de discriminación positiva en los concursos docentes y la carrera para romper los techos de cristal de las mujeres, e impulsa unidades para perseguir el acoso sexual, lanzar políticas de igualdad de género y luchar contra todo tipo de discriminación.