Estudiantes acosan e insultan en la Autónoma de Barcelona a la candidata del PP
10 dic 2019 . Actualizado a las 10:28 h.A gritos. Con empujones. E incluso lanzando insultos. Así recibieron ayer más de 200 estudiantes a la candidata del PP Cayetana Álvarez de Toledo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Mientras la popular intentaba acceder al acto -organizado por la asociación S’ha Acabat!-, un grupo de alumnos se plantó a las puertas del edificio con el único objetivo de boicotear el encuentro.
«Ante los nacionalismos y populismos, ¡Europa!», era el título de la conferencia, en la que también participaban el presidente del PPC, Alejandro Fernández, la eurodiputada Maite Pagazaurtundua y el expresidente de Societat Civil Catalana Rafael Arenas. Todos ellos se toparon con la marea humana plantada delante del edificio esperándoles para tratar de evitar su entrada en la sala en la que estaba prevista la celebración. Después de varios forcejeos y encontronazos verbales -unos a gritos de «fascistas» y otros con la consigna «libertad»- los políticos populares lograron superar la barrera con la ayuda de algunos agentes de seguridad privados.
Una vez pasado el susto, Álvarez de Toledo denunció ante los medios allí congregados la situación: «Son niñatos, totalitarios, pijos, reaccionarios, subvencionados, consentidos, que representan el secuestro de la universidad y de cómo se convierte un centro del saber, la educación, el debate y la información en un lugar al servicio de un proyecto totalitario y nacionalista».
Los enfrentamientos no terminaron, porque a la salida del acto los manifestantes arrojaron botes de humo contra la candidata. Y la polémica no se quedó en la Universidad. Llegó directamente hasta el Parlament, donde el presidente de la Cámara, Roger Torrent, tuvo que expulsar del pleno al diputado del PP Santi Rodríguez, tras llamarle al orden varias veces durante una discusión sobre el incidente que mantuvo con la CUP.
Condena del PP, PSOE y C’s
Casado se apuró a condenar el escrache a su compañera. El presidente del PP acusó a la Generalitat, al Ayuntamiento de Barcelona y al Gobierno de Sánchez de «alentar» estas situaciones: «No hacen nada para parar esta espiral de odio xenófoba y totalitaria». El PSOE también expresó su rechazo y, a través de su cuenta oficial de Twitter, subrayó que «la democracia es siempre respeto y libertad». Desde Ciudadanos, la encargada de condenar el incidente fue Inés Arrimadas. La portavoz de la Ejecutiva nacional afirmó que las «escalofriantes imágenes» de lo ocurrido «son intolerables en una democracia del siglo XXI». En las filas de Unidas Podemos se optó por el silencio. Ninguno de los portavoces condenó el acto.