La violencia desatada por la subida del IBI acabó con la dimisión de Lois Pena como alcalde de Cangas en 1989

Héctor J. Porto REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2020

En 1987 había logrado una aplastante mayoría absoluta, con 13 de 21 concejales

22 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fueron dos años de inusitada tensión en Cangas, entre 1988 y 1990. La que se desató cuando el alcalde, el socialista Lois Pena, decidió una subida del IBI (impuesto sobre bienes inmuebles) que provocó el asedio vecinal al Concello durante meses, manifestaciones masivas, cargas policiales y hasta la agresión al regidor (y a sus hijos) cuando asistía al entierro de su exmujer. La movilización tenía en Mariano Abalo, edil del Frente Popular Galego, una de sus principales cabezas visibles. El pleno del 1 de junio de 1989 fue un hito en el asalto violento a las instituciones municipales gallegas, con el secuestro del regidor y decenas de heridos. Pero Pena no dimitió hasta el 5 de abril de 1990. Abalo encabezó entonces una gestora hasta las elecciones de 1991, que dieron la alcaldía al PP.