PP y PNV dan la alcaldía de Vitoria a los socialistas y evitan que gobierne Bildu

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN

ELECCIONES 23J

La alcaldesa entrante de Vitoria, Maider Etxebarria, con el bastón de mando en la sesión del Ayuntamiento
La alcaldesa entrante de Vitoria, Maider Etxebarria, con el bastón de mando en la sesión del Ayuntamiento Iñaki Berasaluce | EUROPAPRESS

Los de Feijoo logran que los independentistas no se hagan con otros tres municipios

17 jun 2023 . Actualizado a las 18:29 h.

El PP jugó ayer un papel clave para arrebatar el poder a EH Bildu en cuatro municipios vascos donde la coalición soberanista resultó la fuerza más votada el pasado 28 de mayo. Fue una operación calculada y Vitoria, el principal objetivo. Maider Etxebarria (PSE-EE) fue elegida la alcaldesa de la capital vasca gracias al apoyo que le otorgaron el PNV y el PP, cuyo respaldo, sumado al de los concejales del propio Partido Socialista, le dieron la mayoría para ser investida en lugar de la candidata de EH Bildu, Rocío Vitero, cuya lista fue la más votada en las elecciones municipales pero que no logró los votos suficientes. Vitero solo contó con el apoyo de los siete ediles de EH Bildu y los dos de Elkarrekin —la coalición liderada por Podemos—, mientras que Etxebarria obtuvo el respaldo de los seis concejales de su partido, los seis del PNV —socio de gobierno del PSE-EE en Vitoria en la pasada legislatura— y los seis del PP.

La nueva regidora sabe que ese amplísimo apoyo (sumó 18 votos a favor de 27 concejales) es efímero y esconde una gran fragilidad. Y es que al margen del respaldo de los nacionalistas, con los que quiere firmar un equipo de gobierno de forma «inmediata», el sostén de los populares fue solo un gesto para evitar el objetivo de evitar que Bildu gobernase en Vitoria.

De hecho, los populares repitieron la misma estrategia otros dos municipios alaveses, Cigoitia y Cuartango, y en el vizcaíno de Durango. En estos tres casos los beneficiados fueron los candidatos del PNV.

Tras la constitución de los ayuntamientos, representantes del PP se congratularon de que su apoyo fuese decisivo para «conseguir el comienzo del fin de Bildu en el País Vasco», según Daniel Portero, diputado en la Asamblea de Madrid y que iba como número 10 en la lista de Durango. Por su parte, la presidenta del partido en Vizcaya, Raquel González, aseguró que su formación «siempre cumple con su palabra, que en este caso era sacar a Bildu, un partido antidemocrático, de las instituciones».

La gran mayoría de los consistorios vascos llegaron sus respectivos plenos con las cartas sobre la mesa. Allí donde sumaban, PNV y PSE-EE hicieron valer por tercera legislatura consecutiva el acuerdo global que esta vez rubricaron apenas cinco días después del 28M. Son los casos de Bilbao y San Sebastián, mientras que la socialista Maider Etxebarria se convirtió en la primera alcaldesa de la historia de Vitoria gracias al apoyo complementario del PP.

Pero estos pactos no han impedido que Bildu sea la formación que más alcaldías ostente en los próximos cuatro años en el País Vasco, con especial incidencia en pueblos pequeños, sustentado con el apoyo de Elkarrekin Podemos. Uno de ellos es el vizcaíno de Ondárroa, donde la ex presa de ETA Urtza Alkorta fue elegida alcaldesa.

Maider Etxebarria (PSE-EE) ha sido elegida alcaldesa de Vitoria gracias al apoyo que le han otorgado el PNV y el PP, cuyo respaldo, sumado al de los concejales del propio Partido Socialista, le ha permitido reunir la mayoría absoluta necesaria para ser investida en lugar de la candidata de EH Bildu, Rocío Vitero, cuya lista fue la más votada en las elecciones municipales pero que no ha obtenido los votos suficientes en la sesión de investidura de este sábado para liderar el Gobierno municipal de la capital alavesa.

La candidatura de Vitero ha logrado el apoyo de los siete ediles de EH Bildu y los dos de Elkarrekin -la coalición liderada por Podemos-, mientras que Etxebarria ha obtenido el respaldo de los seis concejales de su partido, los seis del PNV -socio de gobierno del PSE-EE en Vitoria en la pasada legislatura- y los seis del PP.

Los resultados de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo situaron a EH Bildu como primera fuerza política de la capital alavesa, con 24.845 votos y siete concejales. En segundo lugar quedó el PSE-EE, con 23.909 votos y seis concejales, mientras que el PP obtuvo también seis concejales, aunque con un número de votos (21.853) bastante inferior al logrado por los socialistas.

El PNV, que fue el primer partido de Vitoria en las elecciones del 2019 y que ha presidido el Gobierno municipal en los últimos ochos años, también logro seis escaños, aunque quedó en cuarto lugar en los comicios del pasado día 28, con 21.454 votos. La coalición de formaciones de izquierda encabezada por Podemos obtuvo dos ediles por los 7.742 votos recibidos.

La nueva regidora sabe que ese amplísimo respaldo (ha sumado 18 votos a favor de 27 concejales) esconde una gran fragilidad, porque el sostén de los populares es a día de hoy un gesto efímero que ya ha expirado tras consumar el veto a la izquierda aberzale. De ahí que la regidora haya centrado buena parte de la intervención de su estreno en tender la mano de forma explícita para lograr la «complicidad» de la oposición.