«A mí me ofrecieron 30.000 euros por irme», denuncia una exedila de Jácome
ELECCIONES 28M
La concejala afirma que le prometieron también trabajo para ella y para su hijo
18 may 2023 . Actualizado a las 17:50 h.Tras la crisis que Democracia Ourensana vivió en el verano del año 2020, el líder de ese partido y alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ofreció 30.000 euros a los concejales críticos para que dejasen sus actas y así poder sustituirlos por otras personas más afines. Eso es lo que aseguran los exediles de DO que desde entonces trabajan en la corporación como no adscritos y que en las elecciones del próximo día 28 se presentan con las siglas de Coalición de Centro Democrática.
Su candidata, María del Mar Fernández Dibuja, recordó que un intermediario —un exasesor que es primo de Jácome— se puso en contacto con ella para intentar que dimitiese. «A mí me ofrecieron 30.000 euros», explicó la edila, que asegura que también le prometían un puesto de trabajo para ella y para su hijo. Aseguró, además, que el propio alcalde hizo un ofrecimiento similar a otra de las concejalas díscolas de DO, María Teresa Rodríguez Garrido. No ocurrió lo mismo con el otro integrante de este grupo crítico, Manuel Fernández, que en ese momento estaba enfermo, por lo que Jácome esperaba que dimitiese «por activa o por pasiva».
Dibuja realizó estas declaraciones en una rueda de prensa convocada tras publicarse en el diario La Región un nuevo audio en el que se escucha al alcalde ourensano hablando de un pago de 30.000 euros a otro concejal crítico de DO, Miguel Caride, que dimitió en el año 2021. «A ver, el Arturo nos dejó treinta mil euros para echar al Caride», dice Jácome en una de las grabaciones. En otra, habla con ese supuesto prestamista sobre la antigua sede de la Cámara de Comercio, de la que es propietario: «Se te va a coger eso casi seguro».
«Lo que quería era comprar la mayoría absoluta», explicó José Manuel Palacios, coordinador del nuevo partido de los díscolos y exasesor de Jácome, que justificó la continuidad de los ediles críticos como no adscritos desde el 2020 para impedir que el alcalde pudiese «hacer y deshacer».