Abel Caballero logra una victoria incontestable, aunque baja por primera vez
30 may 2023 . Actualizado a las 00:20 h.Sus exégetas pueden proclamarlo: hay un antes y un después de Caballero en la historia de Vigo. Esto es, a.d.C. y d.d.C., con el 2007 como año cero de la nueva era. Ahí empezó todo. Humanizaciones de calles por doquier y andanadas diarias contra la Xunta. Fagocitó al BNG y fue subiendo como la espuma. Todas las luces para él, todas las sombras para los otros. El papel de telonero en los grandes conciertos, el de invitado en El Hormiguero, el de rey de la Navidad... «No os equivoquéis, nos cambia a todos los de la lista y saca el mismo resultado», avisó un concejal a sus compañeros en los maitines del gobierno. Por supuesto, llevaba razón.
Abel Caballero revalidó ayer su mayoría absolutísima con 19 de los 27 concejales de la corporación municipal. Incontestable. Pierde un concejal, que ya es noticia, y eso indica que ha tocado techo. Dicho de otro modo: ya no sube, baja. Superar el 66 % de los votos que había logrado hace cuatro años se antojaba demasiado. Él mismo se marcó el reto de los 21 ediles, un registro estratosférico que parecía incluso peligroso para la higiene democrática del Ayuntamiento, pues hubiese minimizado el papel de la oposición al extremo de no poder solicitar un pleno extraordinario o un informe del secretario.
El alcalde más viral de España tendrá 80 años cuando acabe su quinto mandato, pero ya ha anunciado que piensa seguir si la salud le respeta. Es algo a lo que el PP, seguramente, empezará a darle vueltas muy pronto. La candidata Marta Fernández-Tapias salva los muebles y puede esgrimir una ligera mejoría en la plaza más difícil. Los populares suben un concejal y se hacen con casi el 20 % del electorado. Quizás les sirva para reconstruir y acabar con sus guerras.