El manchego, el baluarte del socialismo con su segunda mayoría absoluta
30 may 2023 . Actualizado a las 18:12 h.Emiliano García-Page (Toledo, 1968) ha pasado de ser uno de los barones del PSOE al barón más importante tras ser el único que ha revalidado una mayoría absoluta en una comunidad autónoma. El presidente de Castilla-La Mancha nunca fue santo de la devoción de Pedro Sánchez, ni este de aquel, pero ambos tendrán que ir al encuentro si quieren aunar esfuerzos en beneficio de la formación. En alguna ocasión dijo que en el partido solo hay un jefe y «los demás estamos de monaguillos».
Con su triunfo, Page afianza su peso en el PSOE. De momento, ha buscado la humildad y, en la noche electoral, puso de manifiesto que la victoria se ha producido «contra mucha adversidad», que será «el presidente de todos» y buscará «complicidades y alianzas» con todos los sectores, «partidos, empresarios, sindicatos».
García-Page puede presumir de haber obtenido el mayor porcentaje de voto del PSOE de toda España (45,06 %), 7.000 papeletas más que hace cuatro años y una segunda mayoría absoluta.
Pero este Ayuso del PSOE siempre quiso volar con sus alas a conveniencia sin que nadie lo atase. Fue de los barones socialistas que criticaron a Pedro Sánchez por sus pactos con Podemos para gobernar cuando él mismo hace tres legislaturas, en el 2015, fue elegido presidente de Castilla-La Mancha gracias al apoyo parlamentario de los de Pablo Iglesias cuando las elecciones en esa comunidad las había ganado el PP de María Dolores de Cospedal. Y no solo eso. Dos años más tarde, en el 2017, nombró para su Gobierno a un vicepresidente segundo de Podemos y una consejera vinculada a esa formación.
No le duelen prendas en criticar a los independentistas catalanes, los indultos y a los exetarras y sus candidaturas. «Si los independentistas buscan que el resto no tengamos lo mismo, yo siempre levantaré la voz», dijo. «Yo con los asesinos de ETA, ni en la vuelta de la esquina», lanzó ante Sánchez.
Polémico donde los haya, al líder socialista manchego le pierden a veces sus arrebatos dialécticos. En las primarias a la secretaría general del PSOE en el 2017, apoyó a la andaluza Susana Díaz frente a Pedro Sánchez, afirmando que si ganaba este, él no volvería a presentarse como candidato a liderar al PSOE de Castilla-La Mancha. Sánchez arrasó en esa elección, y a Page le invadió la amnesia y concurrió a la reelección.
Licenciado en Derecho, ha dedicado prácticamente toda su vida a la política. Fue concejal y alcalde de Toledo, diputado en las Cortes regionales, senador y vicepresidente de la Junta antes de presidirla.
Durante la reciente campaña no tuvo reparos en comparar la vida sexual de sus hijos. Desató otra polémica por atribuir roles distintos a su hijo y a su hija y fue acusado de machista.