Siete de cada diez ayuntamientos estarán gobernados por mayoría absoluta, con 135 para el PP, 58 para el PSdeG y 17 con regidores del BNG. En ellos residen 1,27 millones de personas
05 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hay cuatro alcaldes en Galicia que gozarán el próximo mandato de mayorías absolutísimas. Tanto, que la oposición ni siquiera existe. Sucederá en Beariz y Quintela de Leirado, con regidor popular. También en Pedrafita, donde el socialista José Luis Raposo acapara los siete concejales del pleno, y en Verea, con alcalde del BNG. En este caso, con un meritorio ascenso de tres a siete ediles y partiendo de ser la segunda fuerza en el 2019. Pero más allá de estas excepciones en pequeños concellos, prácticamente la mitad de los gallegos tendrán un gobierno municipal con mayoría absoluta. En concreto, 1.270.443 personas con un alcalde en esa situación, lo que equivale al 47,2 % de la población.
Ocurre así en siete de cada diez concellos: 215 de los 313. Por partidos políticos, el PP acapara buena parte de ellos. Serán 135 regidores populares con mayoría absoluta. Esa barrera era el objetivo sobre el que insistieron los dirigentes y candidatos del partido a lo largo de la campaña, ya que en muy pocos lugares tienen los alcaldables del PP posibilidades de pactar para formar gobiernos, aun siendo la lista más votada.
Tanto el PSdeG como el BNG se han elegido mutuamente como socios prioritarios, basándose en el éxito que atribuyen a experiencias anteriores, por lo que ninguna de estas dos formaciones brindarán apoyo a candidatos populares. Los líderes de estos dos partidos inician esta semana contactos para garantizar gobiernos progresistas allá donde sea posible, lo que permitirá al PSOE contar con más de un centenar de alcaldías. Entre ellas se incluyen los 58 ayuntamientos donde los socialistas parten con mayoría absoluta. En el BNG serán 17, estrenándose con la absoluta en diez de ellos: seis mayorías fueron arrebatadas al PP, tres al PSdeG y una a la candidatura independiente de Vilar de Santos, que se integró en el Bloque.
Todos esos candidatos serán investidos el próximo 17 de junio sin necesidad de contar con el voto a favor o la abstención de ediles de la oposición. Distinto será el caso en 47 ayuntamientos donde la suma de concejales socialistas y nacionalistas supera la barrera mínima para tomar el bastón de mando. En esta situación se encuentran grandes ciudades como Lugo y Pontevedra, donde ya en el último mandato hubo bipartitos, y también en A Coruña, donde las agrupaciones locales de PSdeG y BNG decidirán si gobiernan juntos o si los nacionalistas prestan apoyos puntuales durante los próximos cuatro años.
En los otros 56 concellos restantes podrían darse escenarios más abiertos. Habrá que ver cómo se produce el reparto de poder en las 12 localidades donde la proporción de populares es similar a la de BNG y PSOE juntos. Santiago forma parte de los 14 concellos donde la suma de estos es superior a la del PP, pero sin alcanzar la absoluta. En la capital gallega, los nacionalistas tienen opciones de gobernar en solitario con seis ediles, de formar un bipartito o, incluso, un tripartito.