La batalla del voto en la España vacía centra las agendas de los candidatos
ELECCIONES 2020
Sánchez, Casado y Rivera dedican parte de sus visitas a estas provincias, que aportan 103 escaños al Congreso
01 abr 2019 . Actualizado a las 11:52 h.Pablo Casado camina por un viñedo en La Rioja y se agacha para acariciar las vides. En el vídeo apela a la tierra para pedir el voto a quienes viven en el extranjero. Este sábado estuvo en Palencia y, días antes, pasó por Cáceres y Álava. Lo mismo Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno y candidato de los socialistas a la reelección se ha dejado ver también por Jaén, Logroño, Ciudad Real y Valladolid, donde habló sobre el reto demográfico. Albert Rivera se subió a un John Deere en Guadalajara y planteó un paquete de medidas para las zonas menos pobladas.
Los cabezas de cartel de los dos principales partidos aprietan el calendario electoral para pasar por un territorio clave en el reparto de votos en las urnas del 28 de abril. La «España vacía» es una enorme región que varía en función del fenómeno que se estudie y que en clave electoral comprende 29 provincias. Estas apenas suman el 21 % de los votantes, pero aportan tantos representantes al Congreso como las circunscripciones con más censados: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante. Allí viven cuatro de cada diez españoles y escogen 107 diputados.
Ninguna provincia supera los cinco escaños y su peso demográfico es cada vez menor en la inmensa mayoría. Sin embargo, la suma de todas ellas supone en la cámara baja un total de 103 escaños, más importantes que nunca en un momento en el que tanto izquierda como derecha compiten en un tablero fragmentado. Hasta cinco actores diferentes aparecen como alternativa con la irrupción de Vox que pronostican las encuestas, sumada a las fuerzas nacionalistas que concurren en las provincias de Lugo, Ourense, Álava, Navarra, Castellón y Lérida.
El nuevo escenario obliga a populares y socialistas a redoblar sus esfuerzos donde siempre han sido hegemónicos, especialmente el primero. Del centenar de escaños en juego, el PP se llevó en el 2016 más de la mitad, incluyendo aquí su marca en Navarra, UPN. El PSOE apenas sumó 29, mientras que Unidos Podemos y sus coaliciones lograron 15. Ciudadanos consiguió un pírrico resultado, al obtener solo tres diputados, por lo que dependen en exceso del voto urbano.
Provincias de cuatro escaños
Con la aparición de Vox -que inició su precampaña en Ciudad Real-, el Partido Popular observa cómo se le abre otro frente, en este caso a su derecha. Las opciones de los de Santiago Abascal en estos territorios son, en principio, muy reducidas, si bien conseguirán arañar un buen puñado de votos a los candidatos de Pablo Casado. La mayoría de estas circunscripciones aportan al Congreso un máximo de cuatro diputados. La diferencia radica, ahora, en que los porcentajes de votos a cada partido estarán más repartidos, haciendo que el escaño sea cada vez más caro.
Un ejemplo es Albacete, donde el PP se llevó dos escaños y PSOE y Unidos Podemos los dos restantes. Los de Pablo Iglesias lograron el último escaño y, de haber un quinto, habría caído para el candidato de Ciudadanos. Una nueva fuerza a la derecha del Partido Popular capaz de generar un número similar de votos a C's limitaría las opciones de la formación de Pablo Casado en una provincia donde, hace tres años, sacaron una ventaja al PSOE superior al 33,6 %.
Como la provincia manchega hay otras nueve similares, con solo cuatro representantes en el Congreso. La máxima ventaja que logró sobre el PSOE se dio en Salamanca, con algo más del doble de votos, lo que le sirvió para llevarse tres diputados. El siguiente allí habría caído en manos de Ciudadanos, pero la entrada en juego de Vox aspira a robarles protagonismo. En la izquierda, mientras, el declive de Unidos Podemos y la fragmentación de la derecha podría beneficiar al PSOE en un territorio donde ha sido secundario en las últimas elecciones.
La irrupción de Vox amenaza los 56 escaños del PP en estas provincias
Las encuestas llevan varios meses presentando a Santiago Abascal como una alternativa seria el próximo 28 de abril. Desde Génova comenzó una campaña por el voto útil, desde las intervenciones de Pablo Casado hasta el vídeo de Epi y Blas explicando porqué no hay que votar a Vox y sí al PP ?los populares aún niegan su autoría?. El propio Pedro Puy, portavoz del PP en el Parlamento de Galicia, donde el partido de ultraderecha carece todavía de rostro visible, advirtió de que su formación debe explicar que «es más útil» votar al PP que a Vox.
El riesgo para los populares está, principalmente, en las provincias más urbanas y en las comunidades de Madrid, Andalucía y Valencia. También es cierto que las papeletas de Abascal arañarán muchos votos entre electores, principalmente, del Partido Popular. Según el CIS, cerca de un 74 % de los futuros votantes de Vox proceden del PP y Ciudadanos.
Hay siete provincias donde los populares necesitaron menos del 15 % de los votos para obtener el último escaño. Los 17 diputados con los que cuenta en Cantabria, Navarra, Lérida, Castellón, Ciudad Real, Albacete y Jaén se ven ahora en el limbo ante la erosión del partido que ha fragmentado el eje del centro derecha en tres.