La presidenta de la Fundación Érguete valora positivamente los cambios que han experimentado España y Galicia, pero espera que el próximo Gobierno frene el crecimiento de la exclusión y la desigualdad
18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Conocida casi universalmente desde principios de los años ochenta, cuando comenzó su valiente lucha contra los narcotraficantes, Carmen Avendaño, presidenta de la Fundación Érguete, valora positivamente los cambios que han experimentado España y Galicia, pero también espera que el próximo Gobierno frene el crecimiento de la exclusión y la desigualdad.
-¿Ha cambiado mucho la forma de hacer política desde que usted comenzó a actuar públicamente?
-Sí. Empecé hace muchos años en un momento en el que había carencias de otro tipo: de infraestructuras, de derechos de los trabajadores... Entonces buscábamos soluciones a través de los sindicatos y de los movimientos asociativos vecinales. Hemos mejorado en muchos aspectos, pero surgen nuevos problemas y colectivos que van sumándose cada vez más a situaciones de precariedad o de exclusión.
-¿Qué espera del Gobierno que salga de las urnas el domingo?
-El Gobierno que salga lo que tiene que hacer es reforzar las medidas de ayuda a las personas excluidas, sobre todo a la gente mayor que se queda en la calle y también a los jóvenes que no encuentran empleo. Todos ellos tienen prácticamente posibilidades cero de poder disfrutar el día de mañana de una pensión y poder vivir con dignidad. Pediría que la atención no solo parta del Gobierno, sino de la gente que está trabajando y de las oenegés, que están ya cumpliendo una función realmente importante, que el Estado sería incapaz de llevar a cabo por sí solo. Debería tenerse en cuenta la precariedad con la que trabajamos las entidades favorecedoras de la inclusión, para que entre todos se pueda mejorar un poco. Y, ya más en general, espero medidas que fomenten el empleo, la sanidad, la educación. Hay que reforzar mucho lo que en estos últimos años se ha ido deteriorando. Tengo esperanza en que se vuelvan a priorizar la educación y la sanidad, que han sufrido un deterioro, y en recuperar lo que hemos perdido en esta época de crisis económica.