Un apretón de manos frustrado por el chapapote

ELECCIONES 2016

La Voz de Galicia

El deshielo PP-BNG tras las elecciones del 2001

21 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

 Fraga ofreció diálogo en el debate de investidura tras su cuarta mayoría absoluta. Touriño, el candidato socialista que logró empatar a 17 escaños con el BNG, aceptó la oferta. Y Beiras, que supo mantener al BNG como segunda fuerza política en votos, también. Esa nueva etapa de deshielo se abrió con ese momento histórico en el que Beiras y Fraga se estrechan la mano tras la investidura. Aquellos dos mundos antagónicos, con dos líderes que en realidad no eran tan diferentes como pretendían, se aproximaban a una órbita de entendimiento. Fue un giro radical en la política parlamentaria del BNG, pues se mostraba dispuesto a pactar asuntos de interés general para Galicia. «Estou disposto a dialogar con vostede como queira e cando queira. Fóra do Parlamento, tamén». Y así fue cómo se gestó aquella famosa comida en el restaurante Vilas un mes después de aquel debate.

El idilio duró muy poco. Se frustró a partir del 13 de noviembre del 2002, con la marea negra del Prestige. Aunque un poco antes el PP había accedido a tramitar distintas propuestas de resolución de los nacionalistas en el debate sobre el estado de la autonomía. En diciembre, el PP se comprometió a aprobar una comisión de investigación sobre la gestión del accidente. Inmediatamente después el PSOE y el BNG presentaron sendas mociones de censura que fueron rechazadas. Fraga recriminó a Beiras que había faltado a su palabra de no plantear una censura si se creaba la comisión, que finalmente se disolvió sin aprobar ningún dictamen. El acercamiento terminó con el alejamiento del petrolero.