Lucía García habla de los 'abusos' de Jorge Vilda como seleccionador

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Lucía García y Jorge Vilda.Lucía García y el exseleccionador Jorge Vilda
Lucía García y el exseleccionador Jorge Vilda Europa Press

El excesivo control de Jorge Vilda a las futbolistas llevó a la jugadora el Manchester United y a otras 14 compañeras suyas de la Selección a renunciar al combinado nacional

15 dic 2023 . Actualizado a las 15:39 h.

Aunque Jorge Vilda fue el seleccionador que consiguió para España el primer Mundial de fútbol femenino de su historia no pudo mantenerse en el cargo ante la presión de las campeonas. Meses antes, y con el apoyo incondicional de Luis Rubiales, el técnico madrileño sí se mantuvo en el cargo pese a que 15 futbolistas pidieron su cabeza mandando un correo electrónico a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Entre ellas se encontraba Lucía García, jugadora del Manchester United que ha tenido a bien ahora hablar de los 'abusos' de Jorge Vilda, y del excesivo control que sometía a las futbolistas durante su etapa como seleccionador.

Lamentando no haber podido proclamarse campeona del mundo con España por ser una de las firmantes de ese correo electrónico, Lucía García señaló en The Players' Tribune: «Mira, es una putada. No voy a mentir. Yo fui una de las 15 jugadoras que renunciaron a jugar con España el año pasado. Llevábamos tiempo descontentas con el nivel de profesionalismo en la selección hasta que un día enviamos emails a la Federación diciendo que, mientras las cosas no cambiaran, no contaran con nosotras. Al cabo de un tiempo algunas jugadoras volvieron al equipo y las que no fueron, como yo, nos quedamos fuera… Y vimos por televisión como nuestras compañeras ganaban la Copa del Mundo. Para mí, tenía que luchar por lo que era correcto. Pero recuerdo que todo el mundo me decía que estaba siendo tonta. 'Vas a arruinar tu carrera'. 'Por Dios, ¡cómo puedes ser tan estúpida!'. Esa gente no eran haters o trolls de internet. Era gente que me conocía y me decía que tenía que pensar en mi. Odio reconocerlo, pero tenían razón. Una de las lecciones que he aprendido de todo esto es que nadie pondrá la mano en el fuego por ti».

Sobre los 'abusos' de Jorge Vilda, comentó: «Hacía años que estábamos sufriendo y la derrota contra Inglaterra en la Eurocopa fue la gota que colmó el vaso. No voy a enumerar todas las cosas que pedíamos cambiar, pero daré un par de ejemplos que no eran normales. Esto era el día a día de una de las mejores selecciones de todo el planeta. Las sesiones de entrenamiento siempre eran iguales. Siempre. Cada día. Lo juro por Dios. Repetíamos y repetíamos ejercicios. Desde la Sub-17 hasta la absoluta. Y sí, entiendo el valor de la repetición, pero también estoy segura de que las jugadoras profesionales necesitan un poco de variedad. Especialmente si llevan siete u ocho años haciendo lo mismo. Por otro lado, existía un gran control hasta a la hora de dormir. Un control que puedo llegar a entender en las categorías inferiores, por ejemplo, a la hora de controlar que cada una esté en su habitación, pero que a jugadoras mayores y maduras les chocaba. Además, casi nunca teníamos un día para nosotras en las concentraciones. Y siempre que lo teníamos era bajo un control estricto. Parecía que tuvieran miedo de lo que pudiéramos hacer, como si dudasen de nuestra profesionalidad. Que somos profesionales y sabemos lo que tenemos que hacer. No somos unas niñas de viaje de fin de curso».

Lucía García habló también de cómo la Federación dinamitó la cohesión de las 15 amotinadas. «Desafortunadamente el grupo se rompió. Fue complicado. Pasaron muchas cosas fuera de los focos. Si me preguntas por qué nos dividimos, creo que fue por la presión de las reuniones individuales. La Federación nos citó de una en una, en una sala en la que solo estábamos la jugadora y tres personas del staff, aun sabiendo que no era algo personal, sino colectivo. Me preguntaban cosas como: '¿Qué es lo que no te gusta? ¿Y de esta persona?'. Daba la sensación de que todo lo que respondiera sería blanco o negro. O estás en este barco o no estás. Fue muy duro. Te sientes sola, presionada y nerviosa, sin ninguna compañera a la que pedirle consejo o en la que apoyarte para comunicar de forma clara lo que necesitamos, sabiendo que ellos son los que controlan tu futuro en la Selección», reveló.

Lucía García llamó a Jorge Vilda

La delantera del Manchester United reconoció haber llamado a Jorge Vilda. «Un día decidí llamar al seleccionador. No podía creer lo que estaba haciendo. Soy tozuda a más no poder, y solo marcar su número fue una decisión muy meditada. La llamada derivo en una reunión con una responsable de la Federación con la que hablé de lo que había cambiado y me contó que ellos estaban dolidos por lo que había pasado. Al final volví a convertirme en seleccionable, pero en la siguiente convocatoria, solo algunas de las 15 estaban en la lista… Y lo entiendo. Pero había jugado con España desde los 15 años y había jugado casi 40 partidos con la absoluta. Me dolió. Le hubiera dolido a cualquiera. Así que me dije, ok, se acabó. Adiós a la Selección. Adiós a la Copa del Mundo. La peor parte no fue el título. Tampoco los insultos. Lo que me dolió en el corazón fue sentir que había fallado a mi gente».

Respecto a lo sucedido con Luis Rubiales, Lucía García comentó: «Nadie podía haber imaginado todo lo que pasó este verano con la Federación. Sinceramente, el comportamiento del presidente fue difícil de ver. Para cualquier persona, actuar de esa manera es una vergüenza pero peor aun siendo el máximo representante del fútbol español».

Afortunadamente, con Luis Rubiales y Jorge Vilda fuera, Lucía García ha vuelto a la Selección de la mano de Montse Tomé. «Cuando me llamaron de nuevo, me quedé totalmente en shock», manifestó. «Celebro poder decir que las cosas han empezado a mejorar. Han mantenido la palabra. He aprendido que hay cosas que son más importantes que el fútbol. Tu bienestar. Tu autoestima. Tu deber con la próxima generación de mujeres. Eso es lo que defendimos», concluyó.