El coordinador general de Izquierda Unida exigió ayer al Gobierno que inste a «su» fiscal general del Estado la apertura de una investigación sobre el ya llamado caso Matas, una supuesta trama de captación de votos de emigrantes en Latinoamérica para el PP balear y que presuntamente se financió con fondos públicos. Gaspar Llamazares opinó que Jesús Cardenal o la Fiscalía Anticorrupción deberían depurar responsabilidades de dos personas aforadas: el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y la portavoz adjunta del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Rosa Estarás, por su presunta implicación en la también llamada operación Mapau o caso Formentera. Desde la dirección del PP, su secretario general, Javier Arenas, aseguró ayer que no hay motivos para llevar a cabo una investigación interna y recordó que todas las comunidades autónomas utilizan dinero público para incentivar de forma «loable» el voto de los emigrantes.