El Congreso rehabilita políticamente a los viejos guerrilleros antifranquistas

S. MICHELENA / P. VARELA A CORUÑA / FERROL

ESPAÑA

Los maquis ya no serán considerados bandoleros o malhechores en archivos y documentos de la Guardia Civil Los maquis ya no serán considerados en los archivos de la Guardia Civil malhechores o bandoleros. A petición de IU, el Congreso acordó ayer, casi por unanimidad, en presencia de un grupo de viejos guerrilleros, rehabilitarlos políticamente. La coalición no logró, sin embargo, equipararlos a los militares para que tengan una pensión. «La transición se incorpora a los maquis», indicó, pese a todo, Felipe Alcaraz. Más de 2.000 maquis murieron entre 1939 a 1965. Casi 300 eran gallegos. El último «fuxido» en caer fue José Castro Veiga, «El Piloto», en 1965, y el más famoso, Benigno Andrade García, «Foucellas», agarrotado en 1952.

16 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, accedió a retirar otras propuestas, entre ellas agrupar en el Archivo de Salamanca la documentación sobre los maquis, y mantuvo su petición de rehabilitarlos en términos políticos, según informa Colpisa. La moción fue aprobada por 296 votos, uno en contra y una abstención. Los viejos combatientes presentes recibieron el resultado con aplausos y alzamiento de puños. Los maquis, hoy septuagenarios y octogenarios, permanecieron activos hasta los años cincuenta y, en Galicia, hasta entrados los sesenta. La orografía gallega y la escasez de buenas carreteras favorecían a los fuxidos, que pasaron años escondidos en los montes. El 4 de octubre de 1999, en Valencia, una veintena de antiguos guerrilleros se reunieron por primera vez para pedir el reconocimiento del Gobierno como luchadores por la libertad y su inclusión en los libros de historia. Aunque ayer no vieron cumplidas todas sus expectativas, tienen el reconocimiento del Congreso. El Grupo Mixto, el vasco y CiU aceptaron «restablecer su dignidad» y mientras Juan José Labordeta, de la Chunta Aragonesista, consideraba que era hora de hacer justicia, el socialista Joaquín Leguina los calificó como «humillados y ofendidos». Hasta el PP, que alegó «obstáculos legales», convino en «cerrar heridas». El escritor Carlos Reigosa es autor de varios libros sobre los fuxidos. Este año, el leonés Secundino Serrano presentó su obra Maquis, en la que se recogen datos documentales, como que entre 1939 y 1960 murieron en refriegas o ajusticiados 297 guerrilleros en toda España. El director de cine vasco, Montxo Armendáriz, acaba de estrenar Silencio Roto, que recoge la actividad de la guerrilla en un pueblo navarro.