El ministro dice que también hay que hablar de las subvenciones a HB y de la ilegalización de Gestoras El Gobierno central parece dispuesto a aceptar la convocatoria de Juan José Ibarretxe para abordar la seguridad de los concejales vascos, pero le recuerda que la mejora de la protección de los ediles pasa por el fin de ETA y por revisar algunos aspectos de la política del Ejecutivo autonómico, como sus relaciones con Batasuna. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, no rechazó ayer la invitación del Ejecutivo vasco, pero respondió con otra invitación a realizar una vasta «reflexión» común que aborde por qué Vitoria continúa subvencionando el «entorno de ETA» o critica la ilegalización de organizaciones como Gestoras Pro-Amnistía.
16 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Rajoy no quiso desvelar si su departamento acudirá a la convocatoria anunciada por el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, que el jueves aseguró que Ibarretxe reunirá a todos los partidos políticos ¿a excepción de Batasuna¿, al Ministerio de Interior, a las diputaciones y a los municipios para hablar sobre los problemas de los partidos no nacionalistas para completar sus listas en algunos pueblos de Euskadi. El ministro dijo no saber «si tiene sentido» acudir a un encuentro así cuando «Interior, prácticamente todas las semanas, celebra una reunión técnica y policial con los responsables de la Ertzaintza para tratar el tema de la seguridad de los concejales». Recordó que su departamento «da seguridad a la mitad de los concejales de Partido Socialista y del Partido Popular del País Vasco que tienen escolta. En este momento tenemos un gasto de más de 11.000 millones de pesetas para seguridad de concejales y hay más de 4.000 agentes de Policía y Guardia Civil que se dedican a estas funciones». Medidas positivas Para Rajoy, «hay que tomar medidas defensivas, pero también medidas positivas y contundentes contra el mundo de ETA y contra el mundo de HB. Es muy importante que el Gobierno vasco lo tenga claro y que actúe en consecuencia», explicó. Por ello, instó a los gobernantes de Euskadi a «reflexionar sobre si es bueno o es malo darle subvenciones al entorno de ETA», en clara referencia a las ayudas concedidas a organizaciones como Gestoras o a la propia Batasuna. El vicepresidente pidió incluso al lendakari un «debate» sobre la política educativa en Euskadi, a fin de determinar «si hay o no que establecer algunas mejoras en el modelo educativo, para hacer pedagogía en la buena dirección».