El Gobierno central quiere que el PNV aclare qué tipo de reforma del Estatuto de Autonomía del País Vasco pretende. Por ello, Javier Arenas emplazó ayer a Juan José Ibarretxe a que rompa su silencio y diga si propone un cambio dentro del marco de la Constitución o una ruptura de la autonomía establecida en la Carta Magna. En el primer caso, el Ejecutivo está abierto «a hablar de competencias mañana mismo», pero nunca se sentará a negociar si consiste en un «inaceptable desafío institucional». El ministro de Administraciones Públicas considera que las posturas exhibidas por distintos miembros del Gobierno de Vitoria son «contradictorias». Por ejemplo, mientras su portavoz, Josu Jon Imaz, aseguró que el Ejecutivo vasco «nunca va a apostar por incumplir el marco jurídico», el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, se mostró partidario de caminar hacia «la independencia política, sin ambigüedad y sin complejos». Por su parte, el secretario general de CIU, Josep Antoni Duran Lleida, anunció ayer que su formación «no renuncia» a plantear una reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que no se llevaría a cabo hasta próximas legislaturas. Además, acusó al Gobierno de Aznar de «deslealtad con la Constitución por su manifiesta voluntad de no cumplir el plan de transferencias autonómicas».