ERC denuncia que el documento de la Conferencia Episcopal hace «de la unidad de España dogma de fe» -Vitoria indica que «gracias a Dios», su referencia son los prelados vascos
25 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se refirió ayer al documento aprobado el pasado viernes por la Conferencia Episcopal y criticó que los obispos relacionen aspectos éticos con el cumplimiento de la Constitución. A su juicio, la relación entre la moral cristiana y el cumplimiento de la Constitución supone un «uso abusivo» del «patriotismo constitucional». Pujol se mostró especialmente molesto por el párrafo en el que se asegura que las naciones no gozan de un derecho absoluto para decidir sobre su propio destino y que la Constitución es «el marco jurídico ineludible de referencia para la convivencia». Advirtió que «las constituciones no lo resuelven todo» y recordó que antes de la aprobación de la Carta Magna de 1978 «Cataluña ya existía y tenía derechos y una voluntad de ser». Por ello, concluyó, una Constitución que no recoja la legitimidad de las nacionalidades «no será válida». También en Cataluña, el secretario general de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, tachó el documento de «panfleto político», que hace «de la unidad de España dogma de fe». Según dijo, con cierta ironía, «no está inspirado en el Espíritu Santo, sino en José María Aznar» y recuerda, «salvando las distancias, al apoyo que en 1937 prestaron al alzamiento nacional». El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, rechazó entrar a valorar el contenido del documento y se limitó a decir que «gracias a Dios, en estas materias, el referente para la sociedad vasca es y ha sido siempre la Iglesia vasca. Lo mismo hoy que hace sesenta y seis años». El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, indicó que la instrucción de los obispos sobre el derecho de autodeterminación coincide con «la inmensa mayoría de los ciudadanos demócratas».