A por la Eurocopa intoxicadora

Manuel Campo Vidal

ESPAÑA

19 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Es una lástima que no se midan los índices de intoxicación informativa, como se hace con los medioambientales, porque en ese caso España podría encabezar alguna clasificación europea. Que estos pagos son dados a la insidia, la infamia, y la denigración viene de antiguo. Cita Felipe González a don Manuel Azaña cuando decía que «si de pronto se dejara de hablar mal de otras personas, se produciría en España un gran silencio que podríamos aprovechar para estudiar». La Comisión parlamentaria de investigación sobre el 11-M está generando un relanzamiento exterior de esa intoxicación que no puede conducir a nada bueno ni para el país, ni siquiera para los intoxicadores. De los debates internos de la Comisión se sabe todavía poco, en parte porque la Eurocopa se cruzó en su camino. El miércoles se abrió la puerta de un despacho en las Cortes y salieron Zaplana y Pérez Rubalcaba . Acudió un periodista a indagar qué negociaban pero acabaron confesando que estaban viendo el partido España-Grecia, unidos por su nacionalidad y seguramente por su madridismo militante que, como es sabido, está por encima de las ideologías. Asunto aparte es que el malogrado Jesús Gil sostuviera que «con Florentino Pérez , el palco del Bernabeu cada día se parece más a las cacerías del Caudillo». Pero la Comisión no podrá ser ajena al auto, sin precedentes, del juez Del Olmo que salía al paso de la intoxicación informativa exculpando a la Guardia Civil y a la Policía del supuesto delito de ocultar información al Gobierno sobre la preparación y, después, sobre las investigaciones del 11-M. Muy mal deben estar las cosas para que un juez acuda en socorro del prestigio policial. No se puede sostener sin sonrojarse, como ha hecho el diario El Mundo y algún dirigente del Partido Popular, que el guardia civil jefe de los confidentes «era un hombre de Rafael Vera y por tanto felipista» y que de ahí viene que el ministro Acebes no se enterara de los indicios de autoría islámica en el 11-M. Conviene leer el documentado libro del periodista investigador Pepe Rodríguez 11-M. Mentira de estado para tener una idea precisa de qué pasó realmente. Sin ir más lejos, esta semana Eduardo Zaplana de forma abierta y Mariano Rajoy con sordina han sugerido que todavía no está claro que ETA no tenga relación con los atentados de Madrid. Lo han dicho como si los teléfonos móviles de las mochilas con explosivos de los trenes de la muerte condujeran a la Guipúzcoa profunda en vez de a Lavapiés y como si nadie se hubiera inmolado en Leganés. Por supuesto que quedan cosas por aclarar, como el enlace entre los terroristas y la red asturiana de tráfico de explosivos, pero la conexión parece más cercana al itinerario del comercio pequeño de droga que a una eventual colaboración entre terroristas moros y cristianos por utilizar el argot policial. De momento el PSOE ha tratado de entrar en materia con perfil bajo sin proponerse que el ex presidente Aznar comparezca en la Comisión. Dependerá de sus correligionarios que termine siendo citado. Y algún día alguien deberá explicar a quién beneficia la existencia de esta comisión salvo al sector bronquista de la política que ha hecho su carrera básicamente manejando códigos de crispación y de intoxicación. SMS bastante lamentables Lo que está fuera de toda duda es que los días posteriores al 11-M marcaron una nueva época de comportamiento y métodos de propaganda. En la semana anterior a las europeas se trató de emular las redes de conexión de datos esta vez programadas desde algún área del Partido Popular. Los mensajes insistían en que el 11-M se comenzó a preparar antes de la guerra de Irak y que por tanto, no hubo mentira gubernamental. Otros mensajes, con peor gusto, pedían el apoyo para Jaime Mayor Oreja insultando a Borrell por su supuesta (y falsa) relación con el torero Ortega Cano . A estas alturas está probado y más que probado que la campaña sobre la supuesta homosexualidad del candidato socialista fue inventada y promovida por un destacado artista de la televisión dolido por una durísima inspección de Hacienda. Incluso el autor de la ignominia terminó pidiéndole años después al socialista, ante las cámaras de TVE, que se diera todo por concluido. Pero cuando se trata de desprestigiar todo vale. Legislatura abierta Los resultados del 13-J han tenido la virtud de dejar abierta la legislatura -que se presume nada fácil por los nuevos estatutos y la inflación- revalidando lo que se votó en marzo. No podrá deslegitimarse la victoria de Zapatero como se pretendía, ni Mariano Rajoy será derrocado como perseguían los partidarios de la restauración aznarista aunque fuera por persona interpuesta. Rajoy se ha ganado el derecho a repetir curso y cruzará sin sobresaltos el congreso de octubre. En el banquillo queda Ruiz Gallardón y, sorpréndanse, Rodrigo Rato . Lo confirma a La Voz el presidente de una gran empresa española que debe su cargo al actual Director del Fondo Monetario Internacional: «Se ha ido por cinco años pero volverá para hacerse cargo del PP si Rajoy no le gana a Zapatero dentro de cuatro años. Perdió demasiado dinero en la política y quedó tan frustrado por la decisión de Aznar de nombrar otro sucesor que el sueño de ser presidente del Gobierno español lo conserva intacto». Si las circunstancias lo permiten, claro.