Plante del PP para no votar la reforma judicial por la vía urgente

ESPAÑA

PSOE, ERC e IU le acusan de emprender un «peligroso» camino «deslegitimador» ERC aprovecha la ocasión para proponer un pacto de gobierno estable a los socialistas

02 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Los diputados del PP abandonaron ayer en bloque el Congreso de los Diputados tras negarse a participar en la votación de la tramitación directa y en lectura única del proyecto del Gobierno para reformar el sistema de elección de los altos puestos de la judicatura. Los populares expresaban así su queja por el procedimiento empleado, que consideran «ilegal» y que la Mesa y la Junta de Portavoces habían adoptado con su oposición. Manuel Marín se negó a dar la palabra antes de la votación a Eduardo Zaplana, cuya intención era impedir de nuevo que tuviera lugar. El portavoz del PP iba a alegar que el texto no había cumplido los trámites necesarios para que el Congreso se pronunciara sobre él. En su opinión, el proyecto de ley aprobado el lunes por el Ejecutivo en un Consejo de Ministrios extraordinario requería un procedimiento nuevo, a pesar de ser idéntico al que fue rechazado hace una semana. Finalmente, el pleno de la cámara aprobó por 189 votos a favor -del PSOE y todas las minorías- y uno en contra -del único diputado popular que se expresó- la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial por la vía rápida, es decir sin pasar por ponencia ni comisión. El proyecto se votará por segunda vez el próximo día 9 después de que la semana pasada fuera rechazado por la ausencia de 30 diputados, entre ellos 18 socialistas. En una rueda de prensa posterior, Eduardo Zaplana anunció que su grupo presentará una reprobación formal del presidente del Congreso, Manuel Marín, por no haberle dejado hablar antes de que se procediera a votar, lo que calificó de «atropello inaudito». El portavoz del PP dijo que el de ayer había sido un «día tristísimo» para el Parlamento, que «pasará a la historia». Además, afirmó que los jueces y magistrados que sean elegidos tras la reforma quedarán «a la sombra de un procedimiento ilegal». Ofendido y dolido Zaplana negó que sus diputados hubieran «abandonado» el hemiciclo porque se marcharon cuando ya había concluido el escrutinio. «Yo me siento ofendido y dolido por la imagen del Parlamento que hemos trasladado», dijo. Asimismo, el portavoz popular denunció las «prisas enormes» del Gobierno para modificar la normativa en vigor antes de que acabe el periodo de sesiones, ya que el Consejo General del Poder Judicial debe designar nuevos integrantes en enero. Eduardo Zaplana explicó que la decisión no estaba tomada de antemano, sino que la adoptaron cuando el presidente de la cámara, Manuel Marín, se negó a darle la palabra antes de que se pasara a votar. Los portavoces del PSOE, ERC e IU utilizaron el turno que Marín les había otorgado para intervenir después de la votación para decir que consideraban «legítima» la forma de votar la propuesta y criticar duramente al PP. El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba le acusó de emplear «triquiñuelas parlamentarias y un uso torticero del Reglamento» para impedir una votación que evidenció que «estaban solos». «Cuando un partido cuestiona el resultado electoral y se ausenta de las votaciones porque sabe que las va a perder y previamente intenta que no se celebren está iniciando un camino extremadamente peligroso», afirmó. Joan Puigcercós, de ERC, también atacó a los populares por su intento de «deslegitimar los resultados del 14 de marzo». Puigcercós aprovechó la ocasión para ofrecer un pacto de gobierno a los socialistas. «Aquí hay grupos dispuestos a que esta legislatura tenga estabilidad y dé frutos», afirmó. Llamazares advirtió de que la «estampida» del PP demuestra que «estamos en una segunda fase de la desestabilización política». Cuando se apruebe la reforma, los nombramientos de los altos cargos judiciales -magistrados del Supremo y presidentes de los tribunales superiores de Justicia- requerirán una mayoría de tres quintos del Pleno del CGPJ.