El director del Instituto Ramon Llull (IRL), Josep Bargalló, puso ayer su cargo a disposición del vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, tras el anuncio «precipitado» de que Cataluña estaría presente en la Bienal de Venecia, pero Carod no ha aceptado la renuncia.
La portavoz del Gobierno catalán, Aurora Masip, y el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, han anunciado que Bargalló había puesto su cargo a disposición ayer por la mañana por su gestión en este caso.
En la rueda de prensa posterior a la sesión del Consejo de Gobierno, Nadal explicó que Carod había confesado que «probablemente» se había «precipitado» al dar por hecha la presencia de Cataluña en la Bienal de Venecia sin contar con la información suficiente.
«Nuevos retos»
Sin embargo, Nadal y Masip explicaron que Carod desestimó la renuncia de Bargalló por considerar que la participación de la cultura catalana en Fráncfort fue «un éxito rotundo» y porque su gestión al frente del IRL fue «muy positiva». Asimismo, Nadal aseguró que el vicepresidente catalán había «renovado» su confianza en el director del Ramon Llull pensando en «nuevos retos», como la Bienal de Venecia.
Por su parte, el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, acusó a Josep Lluís Carod-Rovira de haber hecho el ridículo con el «anuncio fantasma» de la participación de Cataluña. Carod anunció que Cataluña será país invitado de la Bienal de Venecia en el 2009 y contará con pabellón propio. Posteriormente, el presidente de la Fundación de la Bienal, Davide Croff, precisó que existe «un detallado reglamento» sobre la participación «de Estados, entes y organizaciones» y que, cuando le llegue la propuesta formal de Cataluña, la valorarán.