Un error penitenciario deja en libertad al agresor de José Luis Moreno

colpisa

ESPAÑA

Los funcionarios de la cárcel de Valdemoro no confirmaron que Astrit Bushi tenía causas penales pendientes.

04 abr 2009 . Actualizado a las 22:05 h.

Un fallo penitenciario dejó en la calle el pasado miércoles al cabecilla de la banda que secuestró y torturó al productor José Luis Moreno en su chalé de Madrid, en diciembre de 2007. La puesta en libertad del ciudadano albanés Astrid Bushi fue decidida el pasado martes por un juez de Alcobendas, pese a que éste tenía causas pendientes con la Justicia. Sin embargo, es el centro penitenciario donde estaba recluido el preso el que debió corregir el error del juez y certificar su situación penal antes de ponerlo en libertad. Algo que, presumiblemente, no hizo.

La salida de prisión de Bushi ha caído como un jarro de agua fría en la sede del Ministerio del Interior. La Dirección General de la Policía y la Guardia Civil abrieron este sábado una investigación para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades, aunque todos los ojos apuntan a Instituciones Penitenciarias y, de forma más concreta, a los funcionarios de la cárcel madrileña de Valdemoro.

Así lo deja entrever el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en una nota hecha pública este sábado. La corte regional aclara que Bushi, detenido en Cádiz en noviembre pasado y que permanecía en prisión provisional en el centro gaditano Puerto 3, fue trasladado hace varios días a Madrid para declarar por los hechos acaecidos en la casa de José Luis Moreno.

Concretamente, compareció ante el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Alcobendas el pasado martes para testificar por su presunta participación en el robo de la vivienda, pero «nunca» para aclarar su posible agresión al popular empresario televisivo, matizó el tribunal madrileño. Tras escuchar su versión, el juez decidió su liberación.

«Astrit declaró esposado, y esposado salió de la Sala escoltado por agentes de la Policía Nacional, que lo condujeron a los calabozos para su inmediato reingreso en el centro penitenciario» de Valdemoro, cuenta la nota. Al día siguiente, prosigue, el Juzgado informó a la cárcel de su puesta en libertad por el robo en el chalé, y así se lo comunicó también al Juzgado de Valdemoro.

Requisitos

El Tribunal Superior de Madrid recordó en el escrito que la decisión última del juez «siempre» debe ejecutarla el centro penitenciario donde se aloja. Para ello, señala, deben cumplirse los «imprescindibles» requisitos de identificación y certificar el número de causas pendientes a su nombre. Sólo cuando se han cumplimentado estas «necesarias e ineludibles» exigencias, añade el comunicado, el preso es puesto en libertad. Pocas horas después de conocerse el error se emitió una orden de busca y captura contra el reo.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aprovechó el error penitenciario para cargar contra las fuerzas de seguridad. En un acto de partido aseguró que si éstas pueden comunicar por el móvil o que Hacienda «sepa en cuestión de segundos hasta dónde llegan nuestra últimos ingresos», los que tienen que decidir sobre la libertad de un preso peligroso «no saben si tiene otra causa pendiente».