El juez Pedraz reabre el proceso contra tres militares estadounidenses por la muerte de Couso

Mateo Balín

ESPAÑA

El magistrado considera que existen «indicios racionales» de criminalidad en el fallecimiento del cámara de Telecinco ferrolano.

21 may 2009 . Actualizado a las 20:12 h.

El proceso por la muerte del cámara de Telecinco José Couso se reactiva. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz volvió a procesar a los tres militares estadounidenses acusados de la presunta autoría del ataque que acabó con la vida del periodista, ocurrido mientras cubría la toma de Bagdad, en abril del 2003. A los tres les imputa la comisión de los delitos de asesinato y crímenes contra la humanidad, penados con entre 10 y 20 años de cárcel, respectivamente.

Los acusados son el teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson. Según el juez, esta última fue la persona que, tras recibir el consentimiento de sus superiores, dio la orden directa de disparar sin que tuviera constancia de que en el hotel Palestina hubiera un francotirador o se hubieran producido disparos contra las tropas estadounidenses estacionadas frente al establecimiento.

Para el juez, esta conducta explica la intencionalidad del ataque pese a que estar probado que el Palestina no era un objetivo militar y que estaba ocupado por población civil y periodistas.

Asimismo, el auto recoge el testimonio dado al juzgado por el ex ministro de Defensa Federico Trillo, según el cual la posible existencia en el hotel de miembros del Ministerio de Información iraquí «no justificaba el gravísimo error que causó la muerte de Couso».

Hace dos años, el juez Pedraz ya imputó a los soldados por estos mismos hechos delictivos. Sin embargo, el 13 de mayo del 2008 la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revocó los procesamientos y ordenó practicar nuevas diligencias ante la debilidad de las pruebas. Pero ahora, doce meses después, el instructor ha decidido volver a procesar a los militares tras reunir nuevos testimonios de cargo, entre ellos las declaraciones por escrito como testigos de los ex ministros Federico Trillo y Ana Palacio, titular de Exteriores en aquel entonces.