En la misma reunión en la que se acordó pedir al Consejo mano dura con el juez Baltasar Garzón, en una decisión absolutamente inusual y de la que las fuentes jurídicas consultadas no recuerdan precedentes, la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional también decidió salir en defensa de los jueces -entre ellos el propio Garzón- que instruyen causas al amparo del principio de justicia universal, que han sido noticia en las últimas semanas.
En un escueto comunicado manifiestan que «con el respeto más absoluto a las decisiones legislativas que el poder legislativo pueda adoptar en el ámbito de la llamada jurisdicción universal, los jueces y magistrados de la Audiencia Nacional se han limitado a dar cumplimiento a cuanto preceptúa el artículo 23.4 de la LOPJ y la doctrina del Tribunal Constitucional».