La mujer del policía asesinado dice a sus asesinos que no van a conseguir nada más que dejar viuda y dos huérfanos. El lendekari asegura que «Puelles ha muerto por defender la libertad de Euskadi».
20 jun 2009 . Actualizado a las 23:05 h.La multitudinaria manifestación en repulsa por el asesinato en Arrigorriaga (Vizcaya) del inspector de la Policía Eduardo Puelles García discurrió en silencio en Bilbao tras la pancarta con el lema «Por la libertad-Askatasuna, ETA No» portada por familiares de Puelles y de otras víctimas del terrorismo.
Entre un fuerte aplauso, la marcha, que recorrió toda la Gran Vía y la calle Buenos Aires para acabar en el ayuntamiento, se inició con la pancarta portada por los dos hijos de Puelles. Con ellos, Iñigo (hijo del empresario Inaxio Uria), Carmen Hernández (viuda del edil del PP Jesús María Pedrosa), Marian Romero (viuda del ex edil socialista Isaías Carrasco), Marian Ziarrusta (viuda del empresario Joxe María Korta), Blanca Villafañe (hija del guardia civil Juvenal Villafañe), Maite Mollinedo (viuda del ertzaina José María Agirre), Dolores Quintanilla (viuda del policía asesinado también en Arrigorriaga Manuel Fuentes) y Maixabel Lasa (viuda del socialista Juan Mari Jáuregui).
Detrás, el lendakari, Patxi López; la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; los consejeros del Gobierno Vasco y otros responsables institucionales. Además, en lugares destacado estaban los líderes de los partidos políticos vascos como Iñigo Urkullu (PNV), Antonio Basagoiti (PP) y Mikel Arana (EB), además del coordinador general de IU, Cayo Lara; la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín; y la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato.
Patxi López: «se acabó la impunidad, se acabó la arrogancia de la capucha»
El lendakari, Patxi López, ha advertido hoy a los terroristas de que «se acabó la impunidad, se acabó la arrogancia de quienes utilizan el argumento del amparo velado de la capucha».
Se ha dirigido a los manifestantes desde las escalinatas del ayuntamiento de Bilbao, al acabar la marcha celebrada en repulsa por el asesinato de Eduardo Puelles.
López ha comenzado con un poema en euskera, escrito por él mismo, en el que ha pedido que se junten las voces «para decir todos a una, ETA no».
En un tono emotivo, entre aplausos, ha continuado su discurso, señalando que Puelles, «asesinado por defender la libertad de los vascos, era uno de los nuestros. Gracias a él y a otros muchos como él, gracias a los miembros de la Ertzaintza, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, los vascos y las vascas vamos arrancando, trozo a trozo, con desgarro y sufrimiento, la mordaza de nuestra libertad».
Tras recordar a los amenazados, ha dicho a la familia de Puelles que «no están solos. Tienen todo el cariño y la cercanía de la inmensa mayoría de la sociedad vasca. Sabemos que Eduardo arriesgaba su vida, todos los días, para garantizar la nuestra, le vamos a estar eternamente agradecidos y no se nos va a olvidar nunca».
El lendakari se ha dirigido a los manifestantes que «hemos salido a la calle, apretando los dientes, para hacer frente a ETA y para decir que estamos dispuestos a derrotar al terrorismo».
«Queremos ser libres, y vamos a defender lo que ETA más ataca: nuestro pluralismo y nuestra diversidad; vamos a estar al lado de las víctimas y de los amenazados, y lo vamos a hacer con toda la contundencia del Estado de Derecho y la fuerza de la Ley. Y vamos a seguir ocupando las calles y las plazas de Euskadi porque son los espacios de los ciudadanos libres y de los demócratas».
Ha denunciado «a los que falsifican las palabras, a los que pervierten la democracia, a los que cuando dicen 'pueblo vasco' sólo buscan súbditos atemorizados por el terror a sus amos».
El lendakari ha hecho un llamamiento a la sociedad vasca «para que se ponga en pie con la dignidad de los justos. Para abrazar al que piensa diferente; para defender al que tiene otra identidad.Para preservar lo mejor de nosotros mismos: la convivencia de los distintos y la libertad de los iguales».
«Para decir a ETA que ya han perdido. Que nunca van a conseguir nada, porque nunca vamos a ceder a su chantaje. Que les derrotaremos porque estamos juntos y unidos. Sin fisuras, porque para los demócratas es más importante lo que nos une que lo que nos separa. Que esté país se construirá sobre la memoria de las víctimas y no la de sus verdugos».
López ha prometido a «nuestra ertzaintza y a nuestra policía» los medios que necesiten en su lucha contra ETA, »porque queremos que desaparezcan definitivamente de nuestras vidas».
«Hoy y mañana y pasado y hasta que acabemos con esta pesadilla un grito saldrá de nuestras gargantas: «ETA ez. Pakea eta askatasuna» (ETA no, paz y libertad).
Un gesto ha puesto fin al discurso, lanzando el leendakari al viento una rosa roja «para que recorra nuestros pueblos y ciudades.
Para que despierte las conciencias aún dormidas. Lanzo al viento de Euskadi su nombre: Eduardo Antonio Puelles García. Asesinado por defender la libertad de Euskadi.... para que sus pétalos nos inunden a todos»
La viuda advierte a asesinos de que sólo han conseguido dejar dos huérfanos
Francisca Hernández se ha dirigido hoy a los asesinos de su marido, Eduardo Puelles, para advertirles de que «lo único que han conseguido es dejar dos huérfanos y una viuda, no van a conseguir nada más porque gracias a Dios hay mucha gente como mi marido y no van a poder con ellos, cada día van a salir más y más».
Francisca Hernández ha esperado en las escalinatas del ayuntamiento de Bilbao, abrazada a la bandera que cubrió el féretro de su esposo, la llegada de la manifestación de repulsa por el asesinato de su marido. Allí, su hijo pequeño le dio un emocionado abrazo cuando llegó con la cabecera de la marcha.
Tras el discurso del leendakari, Patxi López, la viuda, acompañada por sus dos hijos, se ha dirigido a los manifestantes para declarar que «soy la mujer de Eduardo y me siento muy orgullosa», además de dar las gracias «de verdad» a los manifestantes.
«A mí me han hecho daño, pero les va a costar mucho poder conmigo, con mi familia, con los hermanos, con su madre y con toda la gente que le quiere. A mí, ni a mis hijos, no me van a ver llorar, lloraré en casa, pero aquí no, no les voy a dar ese gusto», ha dicho refiriéndose a los terroristas de ETA.
Francisca ha destacado que en el País Vasco «se puede vivir muy bien porque hay gente muy decente, muy honrada. Cada uno tiene sus ideas, las defienden hablando y no matando».
La viuda ha aseverado que los etarras «son asesinos, no son políticos, no son presos políticos, eso es mentira. Que no vengan las familias pidiendo dinero para ir a verlos (a las cárceles) porque son presos políticos. No, es mentira, son asesinos», ha aseverado.
Concentraciones silenciosas
Ya al mediodía, varios miles de vascos se concentraron en los pueblos y capitales vascas en silencio, en repulsa por el asesinato de ayer. Ha sido Arrigorriaga, lugar del atentado y donde vivía Puelles, el lugar que ha concentrado a los representantes políticos. Cerca del lugar de la concentración la Ertzaintza ha retirado una fotografía de un preso de ETA.
Allí se han reunido en silencio, la madre y dos hermanos del agente asesinado, además de entre otras personalidades, el lendakari, Patxi López; el presidente del Senado, Javier Rojo; la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, y los máximos dirigentes del PNV, Iñigo Urkullu; del PP vasco, Antonio Basagoiti; de EB, Mikel Arana, y la secretaria de organización del PSOE Leire Pajín. Además de en Arrigorriaga, al mediodía se han celebrado concentraciones similares delante de los ayuntamientos vascos.
Mientras, en todas las ciudades gallegas, se han producido concentraciones silenciosas en solidaridad con la víctima y contra ETA.