El Parlamento Vasco ha homenajeado esta mañana a la última víctima mortal de ETA en un acto presidido por Patxi López.
22 jun 2009 . Actualizado a las 21:22 h.La familia del inspector de la Policía Eduardo Puelles, asesinado por ETA, ha agradecido hoy a la sociedad vasca el apoyo recibido y ha destacado «el ejemplarizante comportamiento institucional».
El Parlamento Vasco ha celebrado hoy un homenaje a la última víctima mortal de la banda terrorista al que han asistido su viuda y sus dos hijos, numerosos familiares y representantes políticos, encabezados por el lendakari, Patxi López. El homenaje ha concluido con unas palabras de Josu Puelles, uno de los hermanos del inspector asesinado, que ha agradecido a las autoridades y a las instituciones su «ejemplarizante comportamiento» que debe servir de «guía y ejemplo a futuros gobiernos venideros».
El acto ha estado presidido como en anteriores ocasiones por una fotografía de la víctima colocada en la escultura en recuerdo de las víctimas del terrorismo, debajo de la cual sus hijos, Asier y Rubén, han colocado una corona de flores. Antes, se ha celebrado una concentración a las puertas del Parlamento Vasco y cuando ha acabado, la viuda, Francisca Hernández, y sus hijos han entrado en el recinto de la institución en medio de una ovación.
Los dos hijos han colocado la corona de flores debajo de la fotografía de su padre y, posteriormente, se ha acercado su madre, que se ha llevado una mano a su boca para luego colocar un beso en la fotografía de su marido. La presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, ha leído la declaración que la Junta de Portavoces que aprobó el pasado viernes, poco después del atentado, en la que condena el «vil asesinato» de la banda terrorista ETA.
Después de que la presidenta del Parlamento entregase una copia de la declaración a la viuda del agente, que, como sus hijos, ha mantenido una enorme entereza durante el acto, ha tomado la palabra el hermano de la víctima.
Josu Puelles ha recordado el «profundo y doloroso desgarro» que ha provocado el asesinato de Eduardo, «esposo, padre, hijo, hermano e inspector del Cuerpo Nacional de Policía (CNP)». Ha dicho que «siempre nos acompañará la cercanía, el afecto, el reconocimiento y la ayuda que toda nuestra familia» está sintiendo estos «interminables días».
Ha agradecido a los Príncipes de Asturias su presencia en los actos fúnebres, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a todo su gabinete, especialmente a su ministro del Interior, por su «humanidad manifiesta», a «nuestro lendakari, por su inquebrantable defensa de la libertad y de sus héroes», término este último con el que se ha referido a todas las víctimas del terrorismo.
También ha destacado al consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, por su «cercanía rayana en la amistad», a todos los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, especialmente al CNP, por su «trabajo por las libertades». Ha agradecido el homenaje de hoy y el comportamiento de todos los partidos democráticos, porque, «a pesar de las ideas, nos han acompañado en estos dolorosos momentos», a todas las asociaciones de víctimas, muchas de las cuales han estado hoy presentes en el acto.
Ha concluido dando «decenas de miles de gracias» a la «inmensa mayoría» del pueblo vasco que ha apoyado a «esta familia desgarrada» y ha gritado: «ETA ez. ETA no».
Además de este acto, en la sede central del Gobierno Vasco, en Vitoria, se han concentrado al mediodía miembros del ejecutivo, con el lehendakari al frente, así como empleados de la Administración vasca en repulsa por el atentado.