El BOE revela que Cristina Garmendia y Miguel Sebastián son los miembros del Ejecutivo con mayor patrimonio
16 oct 2009 . Actualizado a las 02:08 h.Por primera vez el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el patrimonio del presidente del Gobierno y de todos sus ministros, en un ejercicio de transparencia al que no estábamos acostumbrados. Los datos sorprenden por la disparidad de las cifras, que revelan que una sola ministra -Cristina Garmendia, titular de la cartera de Ciencia e Innovación- tiene un patrimonio de casi cinco millones de euros, o que el presidente Zapatero no goza de un capital sustancioso y envidiable, ya que declara bienes por un valor de 209.206 euros. Las rentas de Zapatero están levemente por encima del valor medio del patrimonio familiar, que el Banco de España cifró en el 2007 en 204.300 euros.
Entre los ministros, la que goza de mayor desahogo económico es Cristina Garmendia, quien acredita un patrimonio de 4.978.217 euros, buena parte de ellos por sus actividades empresariales y una herencia familiar. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, declara, a su vez, una fortuna de 1,7 millones, y el titular de Interior completa el trío de pudientes con 1,2 millones. Estos dos últimos declaran que no adeudan nada a ningún banco.
En la parte baja de la clasificación aparece la responsable de Igualdad, Bibiana Aído, con un patrimonio de 38.918 euros. Pero debe más de lo que tiene, como buena parte de los españoles, ya que adeuda 109.722, es decir, que tiene en números rojos más de 70.000 euros.
La sorpresa de Chaves
La sorpresa de la lista es la declaración económica del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, quien con 64 años y después de ejercer cuatro años como ministro y 19 como presidente de la Junta de Andalucía reconoce un patrimonio de solo 69.000 euros.
Si de justos es reconocer que por fin leemos en el BOE una estadística así, sería deseable que en los próximos ejercicios se desglosasen los bienes, se concretase, por ejemplo, cuántas viviendas tienen los ministros en propiedad o si hay o no un régimen de separación de bienes. También se echan en falta los activos a nombre de sus parejas, un dato que podría dar un vuelco a parte del listado.